Con pequeñas leyendas, negocios comienzan a despedirse de sus clientes, garantizándoles que volverán a partir de mayo o julio, dependiendo de si la situación mejora ante la pandemia del COVID-19.
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Tal es el caso de un restaurante de comida china ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, el cual desde hace unos días comenzó pegar algunas pancartas en el exterior de su negocio.
Una de ellas decía: “Estimado cliente, le informamos que cerramos el local por la contingencia de salud, volveremos a abrir en el mes de mayo o junio dependiendo de la situación”.
Mientras que en otro cartel se podía leer “Volveremos pronto, gracias por su comprensión”, de esta manera algunos negocios avisaron a sus clientes que quedaba suspendido cierto negocio, al menos hasta que esta situación mejorara.
Cada domingo, cientos de personas acudían a este punto de la ciudad para pasar un día agradable, así como para aprovechar y comer a algún negocio de comida y evitar cocinar en casa.
Este domingo, el Centro Histórico lucía vacío, con poca gente a su alrededor, pues una gran cantidad de locales se encontraban cerrados, algunos anunciaban su regreso, mientras que otros solo cerraron sus puertas.
Mónica Arreola, quien salió de su casa solo a un mandado, platicó que desde hace algunos días ha notado que la gente sí está acatando las órdenes emitidas por las autoridades, las cuales indican quedarse en casa.
Sin embargo, ayer fue más notable la ausencia, pues este día solía llenarse cada callejón de la zona, ver gente ofreciendo productos, locales abiertos, música y actividades que realizaba la misma comunidad.
“Uno aprovechaba el dominguito para venir con la familia, entrar a comer a algún puesto o local y dar la vuelta a ver qué más se le antojaba a uno, ver cuando bailaban y el movimiento, pero ahorita todo está muy diferente, todo está cerrado, se está batallando hasta para encontrar ciertas cosas”, expresó la señora Arreola.
Hay algunos negocios que han decidido permanecer abiertos, ofreciendo sus productos, sin embargo la mayoría de estos se encuentran solos, con bajas ventas, pues en su rostro se percibe incertidumbre y negación por aceptar lo que está pasando, puesto que una gran cantidad sobrevive de lo que vende día a día.
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