Civiles armados ni Patrulla Fronteriza, frenan a centroamericanos

Por la zona de Anapra, observaron a varias personas armas del lado americano

Carlos Ramírez

  · viernes 8 de marzo de 2019

Grupos de ilegales detenidos por la Border Patrol, a la altura del cerro del Cristo Rey / Foto: Salvador De la Cruz

Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ni la presencia de grupos racistas civiles, ni Patrulla Fronteriza, han inhibido el intento de cruzar la frontera a ilegales de diversos países; ayer fue detenido cerca de un campamento conformado por ciudadanos norteamericanos, a las faldas del cerro de Cristo Rey, un grupo de cinco centroamericanos.

Habitantes de la colonia Rancho Anapra, coincidieron en observar la presencia de grupos desconocidos, aparentemente personas civiles armadas con uniforme táctico, en las inmediaciones de la frontera México Estados Unidos.

“Desperté en la madrugada, los ruidos extraños afuera y los ladridos de mi perrita “Chispa”, me alertaron que algo no andaba bien, me asomé y vi hombres misteriosos rondando la zona limítrofe, dijo un hombre que se dedica a laborar como chofer de transporte en la industria maquiladora.

Campamento de civiles norteamericanos que están a la caza de ilegales cuando cruzan al vecino país / Foto: Cortesía

El individuo vive a escasos metros del llamado “muro de la vergüenza”, instalado a base de metales pesados, enormes barrotes de casi cinco metros de altura, reforzados además con grandes láminas en la parte superior.

De acuerdo a Ramiro Cordero, vocero de la Border Patrol, conocida también como Patrulla Fronteriza, dichos grupos supremacistas auto denominados Patriotas Constitucionales Unidos, conformados por ex militares, “no tienen la autoridad para detener a ninguna persona, no son policías ni están adheridos a la Patrulla Fronteriza en ninguna forma, aunque es un derecho en Estados Unidos, el portar armas de fuego, no cuentan con autorización para detener a nadie”, dijo el funcionario.

Por su parte, Fernando García, representante de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, refirió que el llamado racista del presidente Donald Trump a erradicar la frontera de delincuentes e ilegales, ha llegado el mensaje a grupos supremacistas blancos, que vigilan el área sur de los estados de Texas y Nuevo México, para evitar el ingreso de personas ajenas a su país.

Ayer por la mañana, en el punto en mención, justo donde se interrumpe momentáneamente, la barrera metálica, en la unión de los tres estados fronterizos, dos jóvenes mujeres, de unos 20 años, así como otros tres varones que las acompañaban, fueron interceptados inicialmente por policías federales mexicanos, que según ellos, les instaron a llevarlos a la Casa del Migrante o a las oficinas de Migración, sin embargo, los supuestos aspirantes a cumplir el sueño americano no quisieron y caminaron hasta ser interceptados por agentes de la Patrulla Fronteriza, que en número de tres unidades, arribaron y los sometieron a revisión y escrutinio, subieron a todos a una de las patrullas y enfilaron a un Centro de Detención, según comentarios de un policía conocido como “migra”.

El mencionado grupo de ciudadanos norteamericanos instaló un par de carpas tipo casa de campaña, en las faldas del Cerro de Cristo Rey, con tres camionetas a un lado, así como una bandera americana colocada en ese sitio.

Todos, unos seis sujetos, se visten con uniformes tácticos tipo militar y portan armas largas, las cuales, según Cordero, son permitidas en aquel país.