Ciudad Juárez, Chihuahua.- En muchas de las ocasiones habitantes de diferentes sectores de la ciudad buscan de pretexto la inseguridad que se vive en la ciudad, para cerrar calles o solicitar el cierre de unas avenidas para hacer su fraccionamiento privado con la única finalidad de aumentar la plusvalía de sus viviendas.
El investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Gustavo Córdova Bojórquez, explicó que el cierre de calles y crear fraccionamiento privados viene desde antes de la inseguridad, pero es una tendencia mundial donde empieza lo que se llama segregación espacial, es decir, los que tienen mayores ingresos quieren contar con espacios exclusivos.
Dijo que teniendo estos espacios exclusivos pueden manejar mejor los servicios públicos, el equipamiento urbano, parques, calles, hasta llegar a protegerse de que no todos puedan pasar por su sector.
Aseguró que en el caso de México, particularmente en Ciudad Juárez lo que hizo el problema de inseguridad que se vivió hace diez años aproximadamente, fue acelerar este proceso.
Actualmente en la ciudad existen 281 fraccionamientos con permisos de acceso controlado, de los cuales 60 han sido autorizados por estas dos últimas administraciones municipales independientes, así lo dio a conocer la directora de Desarrollo Urbano del Municipio, Lilia Ana Méndez Rentería.
El investigador se remontó en los años 70’s donde inicia un proceso de segregación espacial, que no solamente va a la colonia, sino que ciertos espacios que tienen que ver con los precios, el terrenos, los precios del acceso a servicios y cuestiones de diversión, como ejemplo el Club Campestre que es un espacio exclusivo.
Señaló que los fraccionamientos cerrados es un asunto que debe discutirse muy bien porque se está hablando de un espacio público.
Comentó que todos tenemos el derecho de cuidar nuestro patrimonio, pero la situación es que la gente lo hace por un asunto de inseguridad pública porque el Estado Mexicano no ha sido capaz de dar la seguridad a la gente, por lo tanto busca estrategias para protegerse.
Externó que en esos casos si se justifica que cierren las calles para convertirlas privadas con la finalidad de protegerse.
“Quien tiene más quiere proteger más, por lo tanto se quejan de la inseguridad y de ahí me agarro, o sea todo lo que tengo de aquí me protejo, es un pretexto, pero es una tendencia, si no hubiera el fenómeno de la inseguridad, de todas modos nos hubiéramos segregado”, apuntó.
El investigador Gustavo Córdova afirmó que el estar encerrado una vivienda, es decir vivir en un fraccionamiento privado trae una connotación económica, ya que una vivienda en un sector cerrado vale más a una que está abierta las calles.
En tanto, Eduardo Varela quien fuera director de Desarrollo Urbano del Municipio en la administración 2013-2016 opinó que el tema de los fraccionamientos cerrados es un asunto social con lo que la gente busca resguardarse para brindar mayor seguridad en sus viviendas.
Dijo que desafortunadamente es un tema que no se ha podido abatir la violencia en la ciudad, incluso ha ido en crecimiento.
Aseveró que existen algunos fraccionamientos que ya habían abierto las calles, está considerando nuevamente cerrar las calles por la inseguridad que se vive en la ciudad.
Señaló que si la ciudadanía solicita el cierre de una calle es porque hay una necesidad de la gente de resguardarse.