A un mes del asesinato del guía de turistas Pedro Palma, su hijo Ricardo Palma, lamentó lo ocurrido y recordó paso a paso lo que vivió al enterarse en una primera instancia, del secuestro de su padre.
En su cuenta de Twitter, el joven médico, detalló algunos puntos de lo que ocurrió en el lapso entre el primer contacto con sus familiares, hasta el momento en que acudió a reconocer el cuerpo de su padre, Pedro Palma.
“Debemos reconstruir la paz en nuestro país y practicar moralidad como sociedad y nuestras autoridades deben hacer su trabajo, Ya va un mes de impunidad”, publicó Ricardo Palma, y señaló que la violencia que se vive, no sólo es entre los grupos criminales, sino que también ha costado la vida de personas buenas.
El joven abrió un hilo de publicaciones, en donde destacó que la muerte de su padre, así como la muerte de los sacerdotes Joaquín y Javier, del beisbolista Paul, de la doctora Massiel, en San Juanito, y del médico pasante Eric, en un periodo menor a 30 días, se suman a los más de 120 mil asesinatos que van en el año en México, los cuales no deben quedar impunes.
“Hoy se cumple un mes de que les arrebataran la vida a ti y a esas otras dos almas bondadosas que intentaron salvarte. Siempre te caracterizaste en ver por los demás antes que, en ti, y ese día no fue la excepción -Traigo turistas, bájale por favor- le dijiste sin temor, a ese demonio con nombre y apellido después de que irrumpiera en el hotel a las 13:14 pm”, versa una de sus publicaciones.
Continúa el hilo de publicaciones, recordando que horas después de ese incidente, se encontraban identificando a su padre, Pedro Palma, quien fue localizado sin vida junto a los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora.
Comentó que personalmente él y su familia, acudieron al Palacio de Gobierno y fue el fiscal general del Estado, Roberto Fierro, quien los recibió y les mencionó que no podía asegurarle que su padre se encontrara con vida, pues simplemente desconocían sobre su paradero, aunado a eso, los problemas de comunicación por la lejanía de la región de Cerocahui, dificultaban la recepción de información.
Recordó que eran las 21:14 horas en Barcelona cuando Ricardo y su bebé, le realizaron la última videollamada a su padre Pedro Palma, quien le confirmó que había dejado a un grupo de turistas en el hotel de Cerocahui.
Posteriormente, a las 06:00 horas de Barcelona, recibió una llamada de su hermano en donde le informaba que Pedro Palma había sido secuestrado, por lo que de inmediato buscó un vuelo para regresar al país, y le escribió un mensaje de whatsapp a su papá en donde le decía que ya estaba en el aeropuerto y que iría por él.
“El vuelo contaba con internet lo que permitió escribir un Tweet que rápidamente llego a todos los medios. Lo único que mi familia y yo deseábamos es que se volviera mediático para encontrar a mi papa”, señala la publicación de Ricardo.
Comenzaron una serie de rumores sobre lo que estaba aconteciendo en Cerocahui, y algunas versiones apuntaban a que personas estaban interrogando a habitantes, e incluso se rumoró que estaban privando de la libertad a varios ciudadanos, y finalmente las autoridades confirmaron lo que había ocurrido, así como las víctimas de ese hecho violento.
“Jamás había visto un funeral con tantas flores. El Chepe “pitó” de tristeza por Chihuahua al despedir al más grande promotor de turismo del estado” escribió el joven.