El Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México, en coordinación con la asociación Causa Común, en su informe de julio asienta que tampoco cuentan con formación para la profesionalización de los servidores públicos de las instituciones policiales.
Al mes de abril de 2022, la GN contaba con 104,839 elementos. Cabe señalar que los supuestos incrementos del estado de fuerza corresponden, en su mayoría, a “transferencias” de elementos militares a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), manteniendo sus plazas en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).
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El Certificado Único Policial (CUP) es un requisito de ley, sin embargo la GN señaló, a través de una solicitud de información, que 30,199 elementos contaban con CUP al 25 de febrero de 2022, es decir, sólo el 29% del total de elementos desplegados. En la misma solicitud, la GN informó que los integrantes que no cuentan con el CUP se debe a los siguientes factores: por encontrarse en proceso de renovación de la vigencia correspondiente; porque el elemento no ha sido dado de alta en el Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública; no cuentan con clave única de identificación permanente; por falta de uno o varios requisitos necesarios para la certificación, tales como evaluación de control de confianza, formación inicial, evaluación del desempeño o desempeño académico y competencias básicas o profesionales.
El informe concluye que a pesar de que Andrés López Obrador se comprometió a retirar de las calles al Ejército y a la Marina, dio pie a la creación de la GN, que aunque se planteó como corporación civil no es más que una corporación militar dirigida por las Fuerzas Armadas.
Se menciona que la administración de López Obrador incrementó la presencia militar como ningún otro presidente, por lo que se advierte que con ello se incrementa el peligro de un mayor número de violaciones a los derechos humanos; el fortalecimiento de las fuerzas armadas ocurre en detrimento de las policías locales, que padecen estancamientos presupuestales o mermas de recursos.
Además se incrementa el riesgo de corrupción ante la opacidad existente. Se informa que el PEF 2021 estableció un presupuesto de 35 mil 671 millones para la GN. Aunado a ello, el presidente anunció que incrementaría en 50 mil millones de pesos el presupuesto que se asignaría a la GN para 2022, lo que elevaría su presupuesto a los 85 mil millones de pesos, los cuales se destinarían al pago de nómina y para la construcción de un total de 500 cuarteles que habrían de estar listos antes de 2024. Dado que no hay duda sobre el mando militar de la GN, dicho incremento presupuestal debe considerarse como parte del presupuesto militar.
El presupuesto de 2022 asignado a las Fuerzas Armadas y a la SSPC asciende a 235 mil millones de pesos. Tan sólo la Sedena y la GN estarían ejerciendo un presupuesto de cerca de 170 mil millones de pesos, 9% más que lo aprobado para 2021 y 80% más que en 2020. Este presupuesto es el segundo más importante de la presente administración, después de la pensión para adultos mayores.
De acuerdo con un trabajo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), para 2022 se contempla un presupuesto de 60 mil millones de pesos para la GN, lo cual “es equivalente al presupuesto conjunto que tendrán para 2022 la Universidad Nacional Autónoma de México ($44,823 millones) y el Instituto Politécnico Nacional ($18,641 millones).
Se concluye que la militarización atenta contra una sociedad democrática.