Chihuahua es el quinto estado en el país con mayor número de niños y adolescentes en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos delictivos, pues a la fecha son 14 mil 500 menores los que se encuentran en esta situación, de acuerdo con el estudio Reclutamiento y Utilización de Niñas, Niños y Adolescentes por Grupos Criminales, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
El estudio, con fecha del 7 de septiembre de 2021, muestra que dicho riesgo obedece a la pobreza, el abandono, la falta de oportunidades, la violencia familiar, así como el contexto social o la cercanía a zonas con presencia de grupos delictivos, lo que se llega a ver como la única opción para salir de un contexto de marginalidad social y económica.
En el país, 250 mil niñas, niños y adolescentes están a merced de grupos criminales, y de este total los estados que tienen el mayor porcentaje de menores en esta condición son: el Estado de México con un 9.7%, Jalisco con 8.6%, Chiapas con 8.1%, Puebla con 7.8%, Chihuahua con 7.4%, Guanajuato con 7.3%, Veracruz con 7.2% y Michoacán con 6.5%.
Además, estudios de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos refieren que los menores en varios estados del país, entre los que Chihuahua ocupa los primeros lugares, son integrados a organizaciones criminales a partir de los 12 años o incluso a edades más tempranas, y se les utiliza para traficar drogas o armas, e incluso personas, pero también para cometer asaltos, agresiones y secuestros.
Se especifica que a los más pequeños se les utiliza como “informadores”, pendientes de quién entra o sale a casas y negocios; pero también para cuidar las casas de seguridad donde se encierran víctimas o droga y armas.
A partir de los 16 años, los menores son usados para ejercicios más violentos como secuestros o asesinatos, y todos portan armas.
En lo que se refiere al narcotráfico, se les involucra en toda la línea de la industria; mientras que a los niños varones se encargan de vigilar y trasladar las sustancias ilegales, las niñas están involucradas sobre todo en el empaquetamiento de droga.
Tanto el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad como la Red por los Derechos de la Infancia en México han señalado que los gobiernos han optado por implementar políticas reactivas que provocaron el aumento de la violencia y violaciones a derechos humanos, y esto -suponen- ha facilitado la corrupción en instituciones públicas.
Además se establece que los cárteles de droga no son los únicos grupos delictivos involucrados en el reclutamiento de menores, aunque se considera que son los más visibles, pero también se señalan las “familias delictuales” y las pandillas.