El doctor en Geología Ignacio Alfonso Reyes Cortés, consideró que los más de 100 sismos presentados en el estado de Chihuahua se deben a la avanzada erosión que se ha generado en la Sierra Tarahumara, la cual tiene repercusiones en otras partes del estado a través de estos movimientos internos de la tierra.
Menciona que aquí hay tres tipos de sismos que pudieron haber ocurrido, uno, debido a un rompimiento de la corteza terrestre, cuyas profundidades de grieta son más de 6 kilómetros. La otra, es la de acomodamiento isostático, qué es cuando debido a una presión constante derivada de la erosión de la tierra empuja a otros bloques hacia arriba, provocando temblores, y por último, es el que ocasiona la resequedad, es decir, se abre la tierra y crea grietas de 600 metros u 800 metros dependiendo del lugar. Estos son fuertes, sin embargo, afectan un área muy pequeña.
Señala que en Parral, probablemente pudo derivarse de la futura erosión del lugar, ya que la erosión que está sufriendo la Sierra Madre va a una velocidad fuerte, por eso unas partes se están levantando más que otras, esa diferencia de levantamiento comienza a acumular tensión, llega un momento en que se rompe y se desplaza en pequeños movimientos, dependiendo en donde se genere esos movimientos decimos que se registran los temblores.
Además de eso, cuando la fuerza del contacto entre esas placas es más fuerte que la resistencia de las rocas, estas se rompen formando las denominadas fallas geológicas, que también son más comunes en las zonas de contacto entre dos placas, pero también pueden manifestarse con menor frecuencia en áreas más estables.
El docente de la Universidad Autónoma de Chihuahua, explicó que por el momento no hay nada de qué preocuparse, ya que la mayoría de estos temblores, no llegará a una escala máxima, sino que se quedará en un rango de aproximadamente 5 o 4 en la escala de Richter.
Esto no quiere decir que estén libres de algunos daños que puedan ocurrir, por lo que el especialista externó que Parral debería implementar en sus reglamentos de construcción, una manera de que sus edificios consideren sismos en escala de 5.
“Cuando comenzaron los sismos en Chihuahua, inmediatamente profesores en la materia acudieron a las autoridades solicitando esta implementación en los reglamentos, para que así, las futuras construcciones de dos o más niveles, tuvieran al menos un metro de distancia entre ellas, para que en caso de un sismo, estas no se derrumbaran con más facilidad “ dijo el geólogo.
Por último, según el análisis del especialista, pasará un largo tiempo después de esta temporada para que se registren más temblores en la zona. Sin embargo, es necesario que la gente tome una susceptibilidad sísmica, ya que es muy probable que esto continúe sucediendo. Además señaló que sí existen partes con tendencia tectónicas dentro las entidades, siendo estas registradas hace ya varios años.
“En la capital suceden temblores todo el tiempo, pero la gente le echa la culpa a los camiones” finalizó el geólogo, reiterando que durante los años, las estructuras tanto de Chihuahua y Parral, han sobrevivido a estos eventos, por eso es importante continuar considerando un reglamento apropiado para la construcción de edificaciones y viviendas.
Publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua