La fracción para la cual operaba José Noriel Portillo Gil el Chueco era para el grupo de la familia identificada como Los Salazar, que dirigía Adán Salazar Zamorano, una agrupación que de acuerdo a la misma DEA, opera desde los años 60 con algunos criminales de antaño dentro de varias partes del estado y quienes se situaron en algunas partes de Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
Esta agrupación, quedó a cargo su hijo Jesús Alfredo El Muñeco o El Justiciero, ya que en febrero de 2011 fue detenido Adán Salazar Don Adán, de acuerdo a los archivos periodísticos, pero fue a la misma agrupación donde Aurelio Portillo Meza, padre de José Noriel El Chueco, se acercó para iniciar en estas labores criminales.
El papa de El Chueco, Aureliano Portillo, estuvo laborando para esa agrupación en la zona de la Sierra Tarahumara de Chihuahua, no se sabe cuántos años estuvo colaborando y cuáles eran sus funciones en la misma, pero los agentes del Ministerio Público cuentan con el reporte de un homicidio en 2010, cuando lo asesinaron cuando tenía 39 años de edad.
Es decir, que su padre Aureliano, fue asesinado a balazos cuando José Noriel, rondaba los 16 años de edad, y de acuerdo a los antecedentes de estos hechos, murió a consecuencia de un ataque armado, al parecer por un grupo contrario quien lo encontró en la comunidad de Bahuichivo dentro del municipio de Urique.
Al paso de los años, José Noriel se involucró en las actividades del crimen organizado y entre 2016 comenzó a tener mayor presencia y se convirtió en el encargado de la plaza, donde ya se hacía cargo de los negocios criminales, como extorsión y robo a las empresas mineras, tala clandestina, distribución de droga, aserraderos y una serie de actividades ilegales con las que financiaban a la organización.
En noviembre de 2012, de acuerdo al comunicado de la Sedena, capturaron a Jesús Alfredo El Muñeco, quien se encontraba en el Estado de México, motivo por el cual sucedió el mando José Crispín S.Z. El Tío Pin, quien hasta el momento sigue siendo el líder máximo de esa organización criminal, según la misma estructura que han formado la Fiscalía General del Estado y la propia FGR.
Informes de la propia Fiscalía General en el estado de Chihuahua también refieren de un vínculo familiar entre Aureliano Portillo Meza con Servando Meza Osorio El Servandito o El 21 un actual líder criminal de la región sur del estado, con un centro de operaciones en los municipios cercanos a Batopilas y Guachochi, que también se encuentra sirviendo para el grupo de Los Salazar.
Esa misma zona, hace un par de meses estuvo en un constante conflicto armado, tras el retorno de Melquiades Díaz Meza, quien había sido capturado por el Ejército Mexicano, pero obtuvo su libertad un año después, lo que derivó de unos reajustes, que desde que retomó su libertad, ha intentado regresar a ocupar ese espacio, lo cual ha generado varios enfrentamientos armados, principalmente en Guachochi.
El grupo de Los Salazar arropó a José Noriel Portillo durante más de siete años, pues de acuerdo a los archivos internos de la fiscalía, lo nombraron como encargado de Urique, mientras otros nueve presuntos criminales se hacían cargo de otras zonas del estado como Chínipas, Témoris, Creel, Batopilas, Samachique, Madera e Ignacio Zaragoza.
La misma Fiscalía General de la República, a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle), cuenta con el organigrama de la estructura de Los Salazar, esto luego después de que Juan Carlos Moreno Ochoa El Larry asesinara a la periodista Miroslava Breach en la ciudad de Chihuahua, en marzo de 2017, lo que desencadenó de una intensa investigación, donde poco a poco, lograron detectar y ubicar a los miembros de esta organización criminal.
La periodista Miroslava Breach, en varios de sus trabajos de investigación, hizo referencia sobre el vínculo de la política y el crimen organizado, expuso nombres de políticos, partidos y grupos criminales, la forma en que se “repartían” posiciones y encubrían las actividades ilícitas en Namiquipa, Chínipas, Témoris y Guadalupe y Calvo, lo que generó una inconformidad con el grupo criminal, quien luego de lanzar varias amenazas terminó por asesinarla.
En esos vínculos, se detectó que incluso un alcalde trabajaba para esa organización criminal, y más tarde fue detenido y sentenciado por colaborar con Los Salazar, por haber entregado información personal para que facilitaran el homicidio de la periodista, sin que de momento hayan logrado capturar al material intelectual, que fue identificado como José Crispín S.Z.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua