Tras la llegada de más de mil indocumentados al estado de Chihuahua, la Gobernadora María Eugenia Campos, informó que retendrá a este grupo en la zona de Jimenéz, con el objetivo de que puedan ser atendidos y buscarán que el Gobierno de la República intervenga para que recibe el estatus de cada uno de ellos, para buscar la forma de que puedan regresar a sus países de origen.
Lo anterior, porque han estimado que la frontera de Juárez, se encuentra saturada de indocumentados, desde hace varios días, pues tanto albergues como algunas zonas de alojamiento, ya se encuentran al límite y recibir otra agrupación de más de mil 200 personas, representaría una problemática de atención humanitaria.
Cerca de mil 500 migrantes provenientes de distintos países de Centro y Sudamérica llegaron al estado de Chihuahua con destino a Ciudad Juárez para buscar el llamado “sueño americano”; se espera que en los próximos días ingrese otro grupo que podría superar el millar de personas por la misma ruta.
La mandataria estatal hizo un respetuoso pero enérgico llamado al gobierno federal para que aporte los recursos necesarios para brindar atención a los miles de migrantes que han llegado a Ciudad Juárez, los cuales han llegado en caravanas o han sido expulsados del vecino país.
Este nuevo grupo de personas originarias de Venezuela, Honduras, Guatemala, Colombia, Nicaragua, Cuba, El Salvador y Ecuador llegó desde Mapimí, Durango, y en algunos trayectos fue escoltado por elementos de la Guardia Nacional, ya que habría sido retenido de manera ilegal por civiles armados que les cobraba 5 mil pesos por cada uno para ponerlos en libertad.
Cabe mencionar que la noche del viernes, un camión urbano que trasladaba a una treintena de migrantes venezolanos y colombianos fue baleado, sin embargo, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal lograron rescatarlos y detener a dos sujetos; en el ataque, el chofer resultó lesionado de bala.
Este hecho violento se suma al asesinato de dos conductores de DiDi y de otras personas dedicadas al tráfico de personas, todo esto relacionado con la llegada de migrantes, quienes son blancos de la delincuencia, en ocasiones obligados a cruzar droga hacia los Estados Unidos o son reclutados por grupos criminales.
Son mil 500 y vienen otros mil
Cerca de mil 500 migrantes procedentes de Venezuela, Honduras, Guatemala, Colombia, Nicaragua, Cuba, El Salvador y Ecuador arribaron al estado de Chihuahua para intentar cruzar de manera ilegal a los Estados Unidos.
El contingente de viajeros que fue escoltado por elementos de la Guardia Nacional llegó desde Mapimí, Durango, para buscar el llamado “sueño americano”.
Al respecto, la gobernadora María Eugenia Campos lamentó que las autoridades federales estén permitiendo el flujo desmedido y descontrolado de migrantes, sin que aporten recursos para atender la problemática.
Expresó que en el caso de Ciudad Juárez ya no hay espacio en los albergues y centros comunitarios para poder brindar la atención que necesitan esos grupos de personas, a quienes calificó como “nuestros hermanos que buscan una mejor calidad de vida”.
Estos migrantes se sumarán a los más de 2 mil venezolanos que llegaron en los últimos meses, algunos directamente desde su país; mientras que otros fueron deportados por el gobierno de Estados Unidos y dejados en Ciudad Juárez.
Las autoridades de Durango informaron al gobierno del estado de Chihuahua que los mil 500 migrantes que se trasladan hacia la fronteriza Ciudad Juárez forman parte de un grupo de más de 2 mil 500 personas que se encuentran en tránsito, por lo que se espera que próximamente lleguen más inmigrantes al estado de Chihuahua.
Retienen caravana de migrantes en Jiménez
Al llegar al municipio de Jiménez, Chihuahua, los migrantes fueron recibidos por instrucciones de la gobernadora María Eugenia Campos en coordinación con el alcalde Marcos Chávez, en el poblado de Escalón, en donde solicitó apoyo para trasladarlos en camiones y autos particulares a gimnasios, propiedad del Municipio, donde pernoctaron y probaron alimento.
En acciones conjuntas por parte de la administración estatal y del municipio de Jiménez, el presidente municipal Marcos Chávez se trasladó de manera inmediata y a través de una transmisión en su página oficial pidió apoyo a la ciudadanía en general para que se unieran al traslado de los migrantes hacia lugares que serían habilitados como refugio temporal.
A fin de darles la atención que requieren, sobre todo a las mujeres embarazadas e infantes que forman parte del contingente, éste será retenido en Jiménez, donde ambos órdenes de Gobierno les brindan apoyo.
Fue en los gimnasios Manuel Gómez Morín y Luis Donaldo Colosio donde se dio resguardo a los migrantes para que pasaran la noche, donde se les brindó hospedaje, alimentación y atención médica a través de las dependencias de Jiménez, como Protección Civil, DIF Municipal, Servicios Públicos, entre otros.
Marcos Chávez indicó que en coordinación con su homólogo de Mapimí, Durango, a través de una solicitud, le hizo saber que el resto de los extranjeros fueran trasladados hasta este viernes ya que no se darían abasto si todo el grupo hiciera su arribo el mismo día.
El edil expuso que el 80 por ciento de los integrantes del grupo son procedentes de Nicaragua, el resto, provienen de Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia, Venezuela, República Dominicana y Cuba.
Chávez, señaló que en pláticas sostenidas con el contingente, le informaron que estuvieron privados de la libertad por más de cinco días en bodegas en el poblado de El Vergel, a la salida de Gómez Palacio, Durango, pero que ellos desconocían el nombre donde fueron mantenidos en cautiverio por un grupo de civiles armados que se hizo pasar por policías.
Por su parte, el acalde de Mapimí dijo que a los migrantes les exigían un rescate de 5 mil pesos por cada uno, lo que aplica para todos los adultos y niños de 4 años en delante, además les quitaron sus pertenencias, entre ellos teléfonos celulares y carteras, algunos pagaron la cantidad exigida y otro tanto logró escapar de los captores.
Blanco de la delincuencia
Los cientos de extranjeros sudamericanos que han ingresado a México para intentar llegar a la frontera y cruzar a los Estados Unidos se han convertido en blanco de la delincuencia organizada, pues con frecuencia son secuestrados para pedir rescate a sus familias en sus países de origen.
Son los grupos de la delincuencia organizada quienes se han apoderado del tráfico de personas, a quienes cobran por llevarlas a zonas fronterizas y por cruzarlas al vecino país para finalmente volver a pedirles alguna cantidad por dejarlas en libertad, no sin antes, en algunas ocasiones, despojarlas de todo su dinero y pertenencias de valor.
Un claro ejemplo de esa situación fue lo que vivió el grupo de migrantes que este jueves continuó su travesía en tierras chihuahuenses, y es que los viajeros fueron retenidos por más de cinco días en bodegas ubicadas en la comunidad de El Vergel, muy cerca de Gómez Palacio.
En ese lugar, civiles armados que se hicieron pasar por policías pidieron un rescate de 5 mil pesos por cada uno de los secuestrados, tan sólo para ponerlos en libertad, posteriormente fueron abandonados a su suerte en un tramo carretero.
Cárteles al acecho
Los grupos de la delincuencia organizada que controlan el tráfico de personas, no sólo les cobran cuotas y los secuestran para pedir rescates, sino que también los obligan a realizar actividades ilícitas como el cruce de drogas a los Estados Unidos.
Según la propia Fiscalía General del Estado, se han detectado grupos delictivos que obligan a varios migrantes a cruzar las sustancias utilizando diferentes métodos para burlar la seguridad fronteriza.
Asimismo, en los últimos meses se han registrado hechos violentos que están directamente relacionados con el traslado de migrantes a Ciudad Juárez, provenientes desde otros estados, o incluso dentro de la misma entidad.
Tal como ocurrió a finales del mes de junio, cuando seis cuerpos fueron localizados en una brecha cerca del seccional de Samalayuca, en Ciudad Juárez.
Las autoridades lograron identificar a Manuel Sergio E. A. y Manuel Alberto B. E., conductores de la plataforma DiDi, quienes con o sin conocimiento del hecho trasladaron desde Chihuahua a aquella ciudad a migrantes. De igual forma, la FGE informó que los otros cuatro cuerpos corresponden a traficantes de personas. *Con información de Gorki Rodríguez e Isaac Molina
Publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua