El calor estresa las plantas, hace que desmerezca su calidad, se atrasen los cultivos y se tenga que regar de manera continua, por lo que los costos de producción se duplican informó el jefe del Departamento de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural, Arturo Zubía Fernández.
El agricultural destacó que en Ojinaga es donde se registran las temperatura más altas, por lo que tradicionalmente los productores saben manejar sus cultivos, en la zona Centro Sur hay algo de estrés en las plantas y se busca mantener los cultivos en una temperatura òptima a través del riesgo y en la zona noroeste que es de temporal se espera que en 15 días empiece la temporada de lluvias para que arranquen las siembras. A la fecha no considera que exista un foco rojo.
Explicó que el tema del calor, en materia agrícola afecta a todos los cultivos, causa daños en el desarrollo de la planta y del fruto. “Pese a los estragos fuertísimos del calor, no hay un foco rojo todavía, la semana pasada fue un infierno llegamos a los 42 grados”.
Una planta de cualquier cultivo, ya sea chile, tómate, tomatillo, requiere de una temperatura normal entre 18 y 25 grados centígrados para crecer en armonía, con un desarrollo óptimo, ya que cuando empieza a sobrepasar los 30 grados empieza a tener afectaciones.
Explicó que la afectación se da debido a que existe mucha evaporación y la planta se va haciendo débil. Se tiene que buscar acortar los periodos de riego.
Ejemplificó que en los cultivos que se riegan cada 30 días, se acorta el riego ocho días, entonces hay que regar cada 22 días o 18 días. En el caso de las matas chicas como es chile, tomate, sandía, tiene que hacerse cada 15 o 20 días.
Señaló que se han registrado temperaturas por arriba de los 40 grados, lo que incluso puede atrasar la temporada de cosecha y obviamente va perdiendo la calidad.
Además con el calor, entre junio y julio, se duplica el costo de producción dado que se consume mayor cantidad de energía, debido a que los riegos tienen que hacerse de manera más continua y los cultivos se mantengan en un ambiente óptimo.
La región de Ojinaga es la más caliente en el estado, donde hay registros de años anteriores de hasta 50 grados, lógico que afecta a los cultivos. “Ojinaga es un laboratorio de calor y lo que tienen que hacer los productores es regar más seguidos".
Explicó que en la región Centro-Sur que comprende de Jiménez a Meoqui, que es zona de riego que si bien es cierto se afecta, tiene agua rodada, sistemas de riego de pozo, por goteo, como compuerta o aspersión para mantener los cultivos.
En la zona Noroeste, que es de temporal, la escasez de lluvia impide la siembra, “Consideramos que ya viene la temporada de lluvias, pero mientras no inicien las precipitaciones es muy complicado llevar a cabo la siembra, ya que en esta zona espontánea generalmente hay puras semillas”, comentó Arturo Zubia.
En esta zona se siembra semillas entre las que destacan avena, sorgo, maíz, frijol, pero si no llueve no habrá siembras, “Estamos esperando que al mes de julio, es decir, 15 a 20 días a más tardar se presenten, ya que se correría el riesgo de atrasar las siembras, pero aún estamos a tiempo, yo todavía no veo un foco rojo”.
Dijo que ya se están preparados para iniciar el ciclo agrícola, al grado que ya están recibiendo las solicitudes para apoyar con semillas a los productores, para que en cuanto empiecen las lluvias tengan materia prima.
Nota publicada originalmente por El Heraldo de Chihuahua