El Gobierno del Estado desconoce la ubicación actual de la nueva caravana de migrante que partió en días pasados de Chiapas con rumbo a la frontera norte entre México y Estados Unidos.
Así lo dijo el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, quien señaló que se estima que sean cerca de entre 5 mil y 8 mil personas en situación de movilidad las que se dirigen hacia el norte, sin que se tenga un control sobre ese contingente.
“El problema es que sigue llegando una gran cantidad de migrantes al estado de Chihuahua, sin ningún control y sin ningún orden; si lo que sucedió el fin de semana (en la zona de Mápula) con la caravana que partió en estos días de Chiapas, vamos a ver de nuevo como se replica lo que sucedió en abril y en septiembre; no para el flujo de migrantes y ahora tenemos la circunstancia más grave de que empiezan los frentes fríos y la comunidad de Chihuahua se debate entre mantener la seguridad, su tranquilidad, los temas de salud, o también darle un trato humanitario a estas personas”, subrayó.
En este sentido manifestó que los grupos de migrantes siguen llegando a Chihuahua ante la invitación expresa de nuestro país, de que puede seguir llegando al territorio cualquier persona sin algún tipo de control.
Comentó que este descontrol refiere a que no se sabe cuántos son, por donde llegan, en qué condiciones.
De la Peña Grajeda mencionó que, con esta nueva caravana, se verán más grupos de migrantes llegando a Chihuahua en las próximas fechas, con los impactos negativos que ya se han visualizado, como lo es materia de seguridad, salud y los daños económicos, como lo ocurrido hace semanas en Ciudad Juárez.
“El llamado al Gobierno Federal es el mismo que hemos hecho desde el principio, que pongan orden, que reformen la legislación en materia migratoria, que se refuercen los presupuestos y el personal del Instituto Nacional de Migración”, dijo.
Lamentó que desde México se les invita a los migrantes para que transiten por el país, y al final se les atiende de la peor manera, poniéndolos en riesgo, tanto de ser presa de la delincuencia, así como de ser víctima de las condiciones climáticas extremas.
“Los dejan ingresar al territorio mexicano, no sabemos cuántos son, no sabemos si son hombres, mujeres, menores de edad, y simplemente entran y perdemos el control de donde están, a dónde se dirigen, cuanto tiempo permanecen en el territorio, con todas las implicaciones que ya hemos mencionado”, enfatizó.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua