Las fuertes ráfagas de viento de hasta 75 kilómetros por hora, paralizaron la carretera Chihuahua – Juárez, pues aunque la vía no fue cerrada por la autoridades, los ventarrones y las tolvaneras provocaron que decenas de conductores decidieran detener la marcha y orillarse a un costado de la cinta asfáltica.
En varios puntos de la carretera federal 45, las tolvaneras provocaron la nula visibilidad de los conductores, por lo que gran cantidad de vehículos, en su mayoría tráilers, se pudieron ver detenidos a la espera de que se redujeran un poco los ventarrones.
Los acotamientos, retornos y paraderos ubicados a lo largo de los 350 kilómetros que hay entre las dos ciudades más importantes del estado, se vieron llenos de pesados camiones, automóviles, camionetas y pick ups que decidieron apagar sus motores por momentos, cuando las tolvaneras se intensificaban y la visibilidad de limitaba a sólo algunos metros.
Quienes decidían no detenerse y continuar con su viaje, lo hacían a bajas velocidades y con las luces encendidas, otros más incluso, prendieron las luces intermitentes para hacerse notar ante los otros conductores.
Los tramos con el mayor número de tolvaneras y en donde la visibilidad se redujo casi en su totalidad, fue en Sueco – Ahumada, y a la altura del desierto de Samalayuca.
Dentro de las incidencias registradas en la carretera, se reportó la volcadura de una camioneta Jeep Grand Cherokee, a la altura del kilómetro 73, sin que se presentaran personas lesionadas, asimismo, se reportaron algunos señalamientos viales derribados por el viento.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua