Un saldo de seis hombres sin vida, así como dos personas lesionadas que fueron auxiliadas a 20 kilómetros de distancia de donde localizaron los cadáveres, fueron encontrados por agentes de los tres niveles de gobierno cuando recibieron el reporte de un ataque armado en la comunidad rural de Nuevo Delicias, al norte de la ciudad.
Los hechos ocurrieron en el ejido Nuevo Delicias, que es una localidad rural a las afueras de la mancha urbana, situada 80 kilómetros sobre la carretera que conduce de Chihuahua a Juárez, donde a temprana hora los números de emergencia recibieron varios reportes sobre detonaciones de arma de fuego y presencia de sujetos armados.
Derivado del reporte de un enfrentamiento en la zona antes mencionada, el cual fue recibido a los números de emergencia pasadas las 7:00 de la mañana, elementos de la Sedena, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Fiscalía General del Estado (FGE) y Policía Municipal localizaron primero a una pareja herida, a un costado de la cinta asfáltica de la carretera de Chihuahua a Juárez, a la altura del kilómetro 78.
Las personas que fueron localizadas con lesiones de consideración son Antonio, de 29 años de edad, mismo que es originario de Zacatecas, mientras que la segunda persona fue identificada como Mayra Azucena, de 31 años, originaria de Campeche.
Decenas de elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno montaron un vistoso operativo de búsqueda de los presuntos responsables, el cual se extendió a las comunidades de El Sauz, ejido Sacramento y Majalca, a la par de que los heridos daban pistas de dónde podría haber personas sin vida.
Tanto el hombre como la mujer narraron que lograron salir de la zona del campamento, por lo que caminaron cerca de 20 kilómetros desde la sierra de Nuevo Delicias, para llegar a la zona donde fueron auxiliados por los cuerpos de seguridad y emergencia.
A la entrada del poblado, agentes de Sedena y Guardia Nacional mantuvieron una revisión constante de quienes entraban y salían al poblado, ubicado en el kilómetro 78 a Ciudad Juárez, por lo que cualquier vehículo era sometido a una revisión, como parte de los operativos por tierra e inclusive por aire, para lo cual pusieron a volar los helicópteros de la SSPE.
La Sierra donde localizaron los seis muertos, en el campamento improvisado, está a más de 20 kilómetros de la carretera Panamericana, y fue donde aseguraron diferentes objetos como cascos, chalecos antibala, radios y otros artículos más.
Agentes de los tres órdenes de gobierno emprendieron una búsqueda intensa del sitio, el cual comprendió caminos vecinales, tramos carreteros desde el kilómetro 31, donde está la caseta Sacramento, hasta donde termina el municipio, así como brechas y entradas y salidas de rancherías.
Para ello, la Policía Municipal dispuso del vehículo blindado y todo terreno denominado Black Mamba, con el fin de poder entrar en los terrenos complicados por la terracería y fango acumulado por algunas lluvias.
Desde las 7 horas del día hasta las 17:00 horas, personal de investigación estuvo recorriendo la zona, recabando testimonios, elementos, pruebas y todo lo indispensable para poder formar la carpeta de investigación sobre esta nueva masacre.
Cabe destacar que la autoridad ministerial no ha informado el tipo de calibre con el cual fueron atacados los seis sujetos que perdieron la vida, ni mucho menos las identidades de éstos. Otro de los datos que tampoco ha sido proporcionado por la autoridad correspondiente es para qué era utilizado dicho campamento.
Desde el aire los tripulantes de la aeronave ubicaron los seis cuerpos en la parte alta de un cerro cercano, ante lo cual se dirigieron a la zona para aplicar el protocolo respectivo para que personal de la Fiscalía General del Estado se hiciera cargo del levantamiento e iniciar la investigación.
Adicionalmente, la Dirección de Seguridad Pública revisa las videograbaciones de cámaras de la Plataforma Escudo Chihuahua que se localizan sobre la carretera Panamericana para tratar de localizar algún indicio de apoyo en el esclarecimiento de los hechos y brindar tranquilidad en la zona.
La incidencia delictiva en esa zona que corresponde a la ciudad de Chihuahua ha dejado a más de 14 personas sin vida en lo que va del año, pues existe un conflicto entre organizaciones criminales por el control de la zona, según ha esclarecido la Fiscalía General del Estado, en sus diferentes intervenciones en la zona.
En abril de este año, un total de ocho cuerpos fueron abandonados en la carretera que conduce de Chihuahua a Juárez, fueron golpeados, asesinados por presuntamente trasladar migrantes, ya que se detectó información y evidencia en la que la corporación encontró elementos que hacían suponer que se encontraban haciendo viajes de migrantes a cambio de dinero.
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La Fiscalía de Operaciones Estratégicas a nivel estatal ha detectado un claro modus operandi del Cártel de Juárez por controlar el negocio de la trata de migrantes y cuando detectan a personas ajenas a esta banda criminal optan por asesinarlos, como ocurrió con los ocho muertos en abril y los cinco conductores de plataforma desaparecidos y asesinados en junio de este mismo año.
De igual forma, el pasado 31 de enero, el grupo delictivo de La Línea operaba mediante hombres armados, un campamento en el Ejido Ocampo, a 60 kilómetros de distancia de la capital del estado y a 20 kilómetros de distancia de donde ocurrió este hecho violento, el cual fue desmantelado por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), hecho que dejó como saldo un civil muerto por una herida de arma de fuego y un menor de edad detenido, cuando estos dos recibieron a los agentes estatales con disparos.
De acuerdo a la información proporcionada por la dependencia, el campamento tenía como operaciones vaciar agua almacenada por productores de la región, para lo cual armaron represas pequeñas, con la cual regarían cultivos de mariguana.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua