Devotos celebran la Aparición de la Virgen que pasó hace 490 años

Cientos de chihuahuenses acuden a venerar a Nuestra Señora de Guadalupe, este 12 de diciembre los devotos llevan ofrendas florales, pero sobre todo la esperanza de un mejor año

Venessa Rivas | El Heraldo de Chihuahua

  · domingo 12 de diciembre de 2021

Foto: Oracio Chávez | El Heraldo de Chihuahua

Cientos de chihuahuenses acuden a venerar a Nuestra Señora de Guadalupe, este 12 de diciembre los devotos llevan ofrendas florales, pero sobre todo la esperanza de un mejor año, otros elevan alguna plegaria y la mayoría agradece la intercesión de la Morenita del Tepeyac. Las porras a la madre santísima no podían faltar.

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En el marco de las 490 años de las Apariciones de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego los devotos no dejan pasar la fiesta dedicada a La Guadalupana, sobre todo porque durante el 2020 la festividad se hizo de manera virtual debido a la pandemia por el virus SARS CoV2.

Este 2021 se implementaron medidas de seguridad como arcos desinfectantes y dotación de gel en el atrio del recinto religioso, así como en los accesos a la verbena popular.

En el atrio se forma una larga fila para ingresar al Santuario y depositarle flores a la Madre de los mexicanos, la fe y devoción se desborda, los fieles acuden llenos de esperanza para agradecer los favores recibidos durante este año de pandemia, cuya enfermedad le ha arrebatado la vida a más de 8 mil chihuahuenses.

Foto: Oracio Chávez | El Heraldo de Chihuahua

En las celebraciones de la Santa Misa, los sacerdotes se hacía énfasis a las medidas sanitarias, en que cada ciudadano debe tomar la responsabilidad de cuidarse, exhortaron a no dejar de usar el cubrebocas porque es la única forma de evitar un contagio, porque está pandemia no ha terminado y Chihuahua tiene un repunte peligroso.

Peregrinos que vienen a ofrecer su canto, agradecer con una oración, amor y fervor a Santa María de Guadalupe.

En la calle principal la Danza Chichimeca del Santo Niño ofrecen sus sones a la Morenita, los peregrinos se paran a observarlos.

En los alrededores la verbena popular está en todo su esplendor, el que vende cobijas no se cansa de ofertar los paquetes, los vendedores de imágenes religiosas también aprovechan el fervor, no faltan los que ofrecen ropa y otros detallitos, quienes incluso también invitan al ciudadano a ponerse el cubrebocas.

El olor a antojitos se expande por todo el lugar, venden desde los tradicionales churros, pasando por los buñuelos y tamales hasta tacos, tortas, enchiladas, panecillos, elotes y nachos por mencionar algunos de los alimentos.