Previo a la tragedia ocurrida en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración, se giró la orden de que los trenes que viajan hacia Ciudad Juárez, se detengan a la altura del retén militar de Precos.
En ese lugar los elementos castrenses obligan a los grupos de migrantes a descender del ferrocarril para continuar su camino, pero a pie, es decir, por lo menos 50 kilómetros rumbo al bordo que divide a México de Estados Unidos.
Ese fue el testimonio de un ciudadano venezolano quien decidió retroceder a la ciudad de Chihuahua para esperar a que la situación luzca un poco más relajada en Ciudad Juárez.
Justo a la altura del retén militar de Precos, se aprecian bultos de ropa y restos de alimentos como prueba de que, en el lugar, grupos de personas han transitado a pie.
En las vías del tren, por varios metros continuos, se pueden ver botellas de agua y de refresco, ropa, vestigios de fogatas y pedazos de plástico en lo que parecieran campamentos improvisados.
Las revisiones militares a los vehículos que van con dirección a Ciudad Juárez, parecen comunes, sin embargo, a los autobuses de pasajeros les realizan revisiones exhaustivas, bajan a los viajeros, les verifican sus documentos y posteriormente les permiten regresar a sus lugares.
También personal del Instituto Nacional de Migración, en camionetas oficiales, se dan rondines por el retén militar y pasan revista con los milita.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua