“Un juez que se deja presionar, que admite que bajo presión sede y concede, yo creo que no está apto para ser juez, y en todo caso él debería, desde el primer momento y por dignidad, separarse de su encargo”, señaló Mario Vázquez Robles, diputado y coordinador de la bancada del PAN en Congreso del Estado.
Consideró que tras las declaraciones del juez Samuel Mendoza, quien dijo ser presionado para vincular a proceso a la mandataria, “ningún ciudadano de Chihuahua se sienta tranquilo o confiado de que la justicia se impartirá ajena a cualquier otro interés con un juez que ha admitido que fue presionado y que cedió a esa presión”.
Ante esto, expuso que sí es importante que esto se aclare con toda prontitud y que se corran los procesos necesarios para que el juez clarifique esto, y que si tiene una responsabilidad que la pague, o bien deslindar responsabilidad de los demás actores políticos que supuestamente intervinieron en esta “trama que diseñó el gobierno del estado para, de forma perversa, tratar de colocar piedras en el camino a quien hoy es gobernadora y que por cierto hoy resulta totalmente clarificado su posición digna de mujer de trabajo, de mujer de bien”, resaltó.
Añadió que más allá del proceso que se dio ya en total independencia en donde se ratificó al juez, opinó que éste último tiene que dar una explicación y debe ser investigado porque ha señalado de forma genérica la intervención de áreas del gobierno estatal de la pasada administración, “en el que él terminó por poner en tela de juicio la figura de Maru Campos, la actual gobernadora, a quien vinculó a proceso y dijo que era por presiones del Estado”.
“Él tiene que clarificar presiones específicamente de quién o quiénes, tiene que dar nombres y mecanismos, qué papel jugó el Poder Judicial, el presidente en su tiempo Pablo Héctor González; y lo otro tiene que ver con una parte ética”, comentó.