El estado de Chihuahua alberga una riqueza natural inigualable en México. Los profundos barrancos, altas montañas e inmensos desiertos y llanuras son escenarios naturales que albergan verdaderos.
A través de la designación de Áreas Naturales Protegidas (ANP), se busca preservar ecosistemas clave, flora, fauna y recursos que representan un patrimonio invaluable. En esta nota exploramos cuatro de las principales reservas: Cañón de Santa Elena, Campo Verde, Reserva de la Biósfera de Mapimí y Reserva de la Biósfera de Janos.
Cañón de Santa Elena
Fundada en 1994, esta Área de Protección de Flora y Fauna abarca 277,209 hectáreas en los municipios de Manuel Benavides y Ojinaga. Es hogar de 79 especies protegidas, como el oso negro, el águila real y el castor.
Entre su vegetación destacan el matorral desértico micrófilo y rosetófilo, con especies como mezquites, guamis y lechuguillas. Su fauna incluye mamíferos adaptados al clima árido, como el venado cola blanca y el lince rojo, así como aves rapaces como el halcón peregrino. Sin embargo, enfrenta amenazas como la ganadería extensiva, el turismo descontrolado y el contrabando de cactáceas.
Campo Verde
Ubicada entre Chihuahua y Sonora, esta ANP de 108,067 hectáreas protege bosques de pino blanco, encino y álamos. Declarada en 1938, Campo Verde es hogar de especies emblemáticas como el puma, venado cola blanca y el guajolote silvestre, además de fauna endémica como el ajolote tarahumara y la cotorra serrana occidental.
Sus ecosistemas son cruciales para la biodiversidad de la región, aunque enfrentan desafíos como la deforestación y la expansión de actividades humanas.
Reserva de la Biósfera de Mapimí
Reconocida en 1979 por la UNESCO, esta reserva se extiende por Chihuahua, Durango y Coahuila. Su paisaje semidesértico alberga especies adaptadas a condiciones extremas, como la tortuga desértica, víboras y correcaminos.
Mapimí también destaca por su infraestructura para la investigación, con un laboratorio y albergue. Lugares icónicos como el Cerro de la Bufa y el puente colgante de Ojuela atraen a visitantes, aunque su acceso es limitado por los 80 km de terracería que lo separan de la población más cercana.
Reserva de la Biósfera de Janos
Situada al noroeste del estado, esta reserva de 530.5 hectáreas protege los vastos pastizales y serranías boscosas de la región. Janos es conocida por albergar la única manada silvestre de bisontes en México, además de colonias de perros de la pradera, esenciales para el mantenimiento del ecosistema.
El área también resguarda depredadores como coyotes y águilas reales, que dependen de estos roedores para su supervivencia. Sin embargo, enfrenta problemas como la degradación ambiental y la sobreexplotación del acuífero.
Médanos de Samalayuca
Los Médanos de Samalayuca son un paisaje único compuesto por dunas de arena sílica blanca y fina que se desplazan con el viento. Este desierto, parte del Desierto de Chihuahua, se encuentra al sur de Ciudad Juárez, extendiéndose por los municipios de Juárez, Ascensión y Guadalupe. Las dunas, prácticamente libres de vegetación, forman un entorno dinámico que a veces genera tormentas de arena.
En 2009, este lugar fue decretado como Área de Protección de Flora y Fauna debido a su singular ecosistema. Además de su belleza natural, los médanos son un importante atractivo para el turismo de aventura, ofreciendo actividades como sandboarding y recorridos en vehículos todo terreno. Los médanos en su totalidad tienen una extensión de 63 182 hectáreas.
Río Bravo del Norte
El Río Bravo, conocido como uno de los ríos más largos de México con aproximadamente 3,000 km de longitud, cruza la frontera entre México y Estados Unidos, iniciando su recorrido mexicano entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas. Fue declarado Monumento Natural el 21 de octubre de 2009, abarcando 2,175 hectáreas en Chihuahua y Coahuila, específicamente en municipios como Manuel Benavides y Ojinaga.
Este río es crucial tanto ambiental como económicamente, proporcionando agua dulce para la flora, fauna y comunidades humanas a lo largo de su cuenca. Su biodiversidad incluye más de 450 especies de aves, peces nativos como la musaraña y reptiles como tortugas y serpientes. Es también un corredor biológico importante para aves migratorias y refugio de mamíferos como el venado bura, el oso negro y el puma.
Tutuaca
Ubicada en la región suroeste del municipio de Temosáchic, esta área fue la primera en Chihuahua en ser declarada como protegida. Originalmente designada como Reserva Forestal Nacional en 1937, fue recategorizada como Área de Protección de Flora y Fauna el 27 de diciembre de 2001.
Con 444,488.69 hectáreas, Tutuaca destaca por sus bosques de pino, encino y vegetación de galería, que ayudan a conservar fuentes de agua subterránea y acuíferos. Este ecosistema alberga especies emblemáticas como el oso negro americano, la cotorra serrana occidental y el águila real, así como cactáceas endémicas. Sus paisajes y biodiversidad lo convierten en un lugar prioritario para la conservación y el ecoturismo.
Parque Nacional Cumbres de Majalca
Creado el 1 de septiembre de 1939, este parque nacional de 4,772 hectáreas está situado al norte de la ciudad de Chihuahua, a unos 48 kilómetros. Es famoso por sus formaciones rocosas moldeadas por el agua y el viento, así como por sus bosques de coníferas.
Es hogar del oso negro, además de especies como el venado cola blanca y el halcón peregrino. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, acampadas y observación de la naturaleza. El parque es un importante refugio para especies en peligro de extinción y un lugar emblemático para los amantes de la naturaleza en el norte del país.
Parque Nacional Cascada de Basaseachi
Este parque, decretado el 2 de febrero de 1981, abarca 5,803 hectáreas y es conocido principalmente por la cascada que le da nombre, una caída de agua de 246 metros considerada la segunda más alta de México. Se encuentra en la Barranca de Candameña, dentro de la Sierra Madre Occidental.
Además de la Cascada de Basaseachi, el parque incluye otras maravillas naturales como la Cascada de Piedra Volada, que solo fluye en temporada de lluvias. Los bosques de pino y encino albergan especies como el venado cola blanca, el puma y aves como el águila real. Es un destino destacado para el ecoturismo y un símbolo de la riqueza natural del estado de Chihuahua.
Papigochi
Situada entre los municipios de Guerrero, Bocoyna y Temósachic, esta Área Natural Protegida cubre 222,767.85 hectáreas. Fue recategorizada como Área de Protección de Flora y Fauna el 26 de diciembre de 2012.
Papigochi es hogar de ecosistemas con bosques antiguos, que resguardan especies como el oso negro, el águila real y el pinabete espinoso, un árbol asociado con la cotorra serrana, que anida en troncos de estas coníferas. Este lugar es esencial para la conservación de la biodiversidad y representa uno de los últimos relictos de bosques antiguos en el mundo.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Juárez
Cerro Mohinora
Con una altura de 3,307 metros sobre el nivel del mar, el Cerro Mohinora es el punto más alto del estado de Chihuahua. Declarado como Área de Protección de Flora y Fauna, abarca 9,125.25 hectáreas.
Su vegetación incluye árboles como pinos, encinos y fresnos, además de plantas endémicas como la pitaya. En cuanto a fauna, se pueden encontrar especies como el conejo del monte, el puma, el oso negro y la trucha dorada mexicana. Este lugar combina paisajes montañosos con una rica biodiversidad, siendo ideal para el ecoturismo y la investigación científica.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua