Antes de que se generará el conflicto que actualmente mantiene Aras Investment Business Group, el CEO de la empresa, Armando Gutiérrez Rosas construyó una mansión valuada en 30 millones de pesos, dentro de uno de los fraccionamientos más exclusivos de la ciudad, que abarca poco más de mil metros cuadrados de construcción.
De acuerdo a las propiedades que se encuentran en el Registro Público de la Propiedad, esta mansión, se encuentra a nombre de su esposa, Flor Edith Salazar Rojas, quien antes de habitar el inmueble ubicado en el fraccionamiento Pedregal del Alba, vivía en un domicilio de la colonia Revolución, que oscila en los 400 mil pesos.
Según el valor que mantienen las propiedades en ese fraccionamiento dado a conocer por algunas inmobiliarias y consultorías en bienes y raíces, esta residencia que abarca toda una glorieta, ronda en los 30 millones de pesos, debido a alto costo de los terrenos, que sobrepasaron los 4 millones de pesos, y el proyecto arquitectónico que cuenta desde las habitaciones hasta con una cancha de tenis, según el proyecto al que tuvo acceso El Heraldo de Chihuahua.
Flor Salazar Rojas así como su hermano Luis Carlos Salazar, fueron pieza clave de la constitución de la empresa, incluso fungieron como asesores de la misma y el último de ellos, logró registrar la empresa Aras a su nombre en la ciudad de México, bajo el nombre de “Aras Real Statesvoystovo”.
La mansión que aparenta ser cuatro residencias encontradas en una glorieta, al interior es una sola propiedad interconectada con más de mil metros cuadrados de construcción con dos plantas, que contempla cinco recámaras, un gimnasio, estancia, sala de juntas, cancha de tenis y una serie de espacios compartidos más que serían aprovechados por la familia de Armando Gutiérrez.
Cuatro residencias en una mansión…
Al hacer una visita a la zona exclusiva donde se construyó la mansión, se pudo constatar que cuenta con más del 80% del proyecto arquitectónico, sin embargo, a raíz de los escándalos que se generaron con dicha empresa, se detuvo el proyecto y el lugar fue cercado con una malla, para evitar que las personas ingresaran a esta amplia propiedad, que a la fecha no ha sido habitada, ni está resguardada por alguna autoridad.
En los planos arquitectónicos que le elaboraron a la familia Gutiérrez, se detalla que la parte derecha del domicilio en la planta alta, se instalaría la recámara principal, en un territorio aproximado de 300 metros cuadrados, lo que equivale a una propiedad promedio que se comercializa en dicho fraccionamiento.
En la planta de abajo, la familia tendría un acceso a vehículo y a visitas, además de un acceso principal, que los envía a la recámara principal, que consta de un cuarto de 10x10 metros aproximadamente, y cuenta con una sala en el interior de dicha habitación.
La misma habitación, tiene accesos para un tocador, lavandería, un baño completo, un closet con vestidor y un vestidor, aparentemente cada uno de ellos sería para Armando y uno más para Flor, donde ambos tendían una isla al centro y un contorno de muebles en cada una de las paredes de estos vestidores.
En la misma zona, al final de la obra, se encuentra otra habitación de dimensiones considerables, la cual está independiente de la habitación principal y cuanta con closet vestidor y un baño completo, y aunado a ellos, existe una habitación a la que llaman “habitación extra” que está pegada a esta recamara y cuenta con dos camas y un baño completo.
En la parte del centro de la vivienda, hay un pasillo que conecta las habitaciones de Armando Gutiérrez con una segunda etapa de la vivienda, donde se encuentran las recámaras de las hijas, una estancia y un gimnasio que fueron colocados en la parte izquierda de la construcción de la vivienda.
Pasando la construcción del centro, donde colocaron en la primera planta, el comedor y la sala, en la segunda planta, es un pasillo, donde al ingresar lo primero que se encuentra es una estancia que a su vez tiene un acceso al gimnasio, pasando estas dos habitaciones se encuentra el estudio de las hijas, que a su vez da entrada a una sala de juntas.
Ya en la parte izquierda a final de la construcción, se encuentran dos recamaras de dimensiones considerables, donde cada una cuenta con una cama, una sala, closet vestidor, un baño completo y una terraza, en cada uno de los cuartos, que al parecer son de sus hijas, según marca el plano.
Al exterior de la propiedad, pareciera ser una calle con cuatro casas en su contorno, ya que al menos tres de los espacios, cuenta con tres accesos a vehículos y cuenta con diferentes alturas, lo que aparenta ser diferentes proyectos arquitectónicos, pero al interior, todo el espacio de mil metros cuadrados de construcción, se encuentra conectado y perfectamente distribuido.
De acuerdo en las actas constitutivas donde hubo decenas de compra y venta de acciones de la empresa Aras, los propietarios de la misma, acreditaron habitar domicilios ubicados en algunas colonias como Ponce de León, Mirador, Revolución, Infonavit, Industrial, entre otros, y en un par de años comenzaron a adquirir algunas propiedades en zonas de alto prestigio, ubicadas en la zona de la Cantera y sus alrededores.
Es de mencionar que la Fiscalía General del Estado, le ha asegurado 79 propiedades a la empresa Aras Investment Bussines Group, las cuales estaban a nombre de dicha empresa y durante los meses de agosto a noviembre, estas comenzaron a ser vendidas a diferentes personajes cercanos a Armando Gutiérrez, de acuerdo a los movimientos que se estaban solicitando ante el Registro Público de la Propiedad.