Dispersos por las calles aledañas a las instalaciones de Ferromex, se encuentra la caravana de migrantes que arribó esta madrugada a la capital, el contingente es de aproximadamente 250 personas, entre adultos, niñas, niños y adolescentes, provenientes de Venezuela y El Salvador. Elementos de la Dirección de Seguridad Pública les brindaron información y los exhortaron a no hacer desmanes.
El personal de Ferromex los expulsó de las instalaciones, luego de que las medidas de seguridad se endurecieron por parte de la empresa, debido a los constantes accidentes que se han registrado con las personas en situación de movilidad. En la última semana, se registró el deceso de un migrante al ser arrollado por el tren, luego, una mujer sufrió la amputación de una extremidad y un migrante más se cayó de uno de los vagones y resultó con lesiones de consideración en la extremidad cefálica.
Las personas en situación de movilidad relataron que en cuanto llegó el tren a la estación los “echaron” a la calle, “Una persona de migración nos sacó. Me dijo: mi trabajo no es devolverlos, yo vengo a que se salgan de los patios”.
Otro de los migrantes mencionó que en México el personal de migración es el que les impide avanzar, “Si nos vamos por autobús nos roban y te quitan todo”.
Una de las mujeres mencionó que ya tiene tres meses esperando cita para realizar el trámite de ingreso lega,l sin embargo, no le han llamado, y ello la orilló a movilizarse con la finalidad de llegar a la frontera y entregarse.
“La otra opción que tenemos para viajar a la frontera es el bus, pero no nos dejan avanzar, migración nos ve y nos regresa a la frontera con Guatemala, en ello ya perdimos todo”, relató otra de las personas que llegó a la capital en esta caravana.
El tren que va a Ciudad Juárez estaba detenido en los patios de Ferromex, primero les dijeron que no iba a salir el tren, pero luego, cuando se confiaron, los mismos guardias impidieron que se montaran en la máquina.
Las personas afirman que la idea de ellos es avanzar, porque ya no cuentan con recursos para sobrevivir.
Las personas migrantes se entrevistaron con elementos de la unidad 1484 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, quienes les dieron orientación sobre los albergues a los que puedan acudir a bañarse y tomar alimento caliente, así como descansar un rato.
Los elementos policiales relataron que hace tres días llegó otro grupo y la única opción es treparse al tren en movimiento, pero con niños pequeños es imposible.
Las personas migrantes relataron que la situación en Venezuela es horrenda, hay sueldos donde ganan tres dólares, pero el kilo de queso cuesta siete dólares, por lo que muchos tenían que “matraquear” o “vacunar” a las personas para obtener ingresos para comer.
Por el momento, se encuentran entre la calle Francisco Villa y vías del ferrocarril en la colonia Concordia, los municipales los exhortaron a acudir a la Casa del Migrante San Agustín, sobre todo a las mujeres que viajan con niñas y niños pequeños, debido a que se pronostica un descenso en la temperatura.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua