El flujo migratorio en la capital sigue de manera constante, toda vez que los traslados de migrantes no han terminado, a pesar de las medidas que se han anunciado para frenarlos, en cambio, siguen partiendo de Coahuila, con la intención de llegar a Ciudad Juárez, donde esperan poder cruzar a los Estados Unidos.
Pasadas las 11:00 horas, un grupo de 100 personas, arribó a la ciudad a los patios de Ferromex, donde se albergan para esperar al siguiente tren que los pueda llevar a la frontera, pues aseguran que su intención no es quedarse en la ciudad o en el país, sino que solo se encuentran de paso por esta entidad.
Hombres, mujeres, adolescentes y niños de todas las edades, se aferran como pueden a los techos de los vagones de los trenes férreos, para evitar caer una vez que comience el viaje; para amenizar el trayecto y protegerse del sol, los migrantes utilizan palos y cobijas como tiendas protectoras contra los rayos solares.
Cuando el tren hace una parada, aquellos extranjeros que aún llevan dinero, se apresuran a buscar una tienda de conveniencia donde puedan reabastecerse de agua y comida, así como en el Oxxo que se encuentra sobre la Juan Pablo II y 57a, es el destino número uno de los migrantes, donde tratan de retirar dinero, comprar alimentos y ampliar sus suministros del líquido vital.
Estas personas en situación de movilidad desean que el tren reanude su marcha, para que de esta forma, ellos puedan llegar más pronto a la frontera y cruzar a Estado Unidos para alcanzar el inicio de su sueño americano.
Los grupos de migrantes que arriban a la ciudad suelen variar en cuestión de nacionalidad, siendo en su mayoría venezolanos y hondureños, también se han registrado algunos ecuatorianos, salvadoreños, cubanos e incluso mexicanos del sur del país, quienes huyen de la violencia que sufren en sus hogares de origen.
Estas personas se han visto obligadas a verse en una situación de movilidad que los pone en peligro, dado que deben cruzar por rutas peligrosas en transportes que podrían costarles la vida. Aunque algunos han tomado alternativas como las plataformas de viaje como Uber y Didi, hasta se ha sabido de casos donde son los mismos taxistas quienes se ofrecen a llevar a los extranjeros mas cerca de la frontera por una remuneración.
Durante el fin de semana pasado, menos de 10 migrantes fueron vistos en las vías férreas del Grupo México Transportes, quienes sólo deseaban descansar algunos días antes de continuar en su viaje a Estados Unidos.
Los mismos empleados de Ferromex han comentado que el flujo de migrantes no ha parado desde hace semanas, temen que una nueva ola de cientos de extranjeros vuelva a abarrotar las vías, dificultando su trabajo diario y poniendo en peligro a personas inocentes.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua