Ciudad Juárez, Chihuahua.- Contaminación, problemas viales e inseguridad, son solo algunas de las problemáticas que generan los casi 500 "deshuesaderos" instalados en lo largo y ancho de la mancha urbana, principalmente en sectores del poniente y suroriente.
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Héctor Lozoya, líder de la Unión de Yonkeros de Ciudad Juárez, habló sobre esta situación que ha sido desatendida por las autoridades y que ha ocasionado la proliferación de este tipo de negocios que operan en la ilegalidad y de forma clandestina.
Es por eso que autoridades municipales han decidido implementar en los próximos días un operativo para clausurar estos negocios y sancionar a sus propietarios, para evitar que se sigan instalando en zonas habitacionales como fraccionamientos y colonias.
Lozoya indicó que actualmente existen unos 400 yonkes legalmente establecidos en Ciudad Juárez y aunque algunos no han renovado su licencia de funcionamiento, cumplen con todos los requisitos ambientales y ecológicos para su funcionamiento.
De tal manera que la Dirección de Ecología, Asentamientos Humanos, Desarrollo Urbano y Seguridad Pública se reunieron con la Unión de Yonkeros para analizar la problemática y planear las medidas que se habrán de tomar "para meterlos en cintura".
Dijo que tan sólo en el cuadrante que comprende la carretera Juárez-Porvenir, Libramiento y Talamás, hay poco más de 100 de estos establecimientos, dónde además se ofertan vehículos de "dudosa procedencia" o con reporte de robo.
"Llegan, se ponen en su casa, empiezan a comprar metales o a deshuesar carros, ahí es donde entra Asentamientos Humanos, porque las viviendas de aquel sector son para casa-habitación y no para negocio", recalcó.
Lozoya catalogó a estos negocios de ser una competencia desleal, ya que en el caso de sus agremiados si son inspeccionados y sancionados en caso de incurrir en una falta, con multas que van desde los $600 hasta los $4,000 pesos, aproximadamente.
Además, considera que uno de los problemas más graves es que todos los desechos, como el aceite, van a dar a al subsuelo, vía pública y a la red de drenaje, aunado al acumulamiento de basura.
Este problema se ha venido incrementando desde enero del presente año y en los últimos meses se ha acentuado ya que al bajar el precio en la compra-venta de metales, los propietarios deciden vender sus autos averiados en partes, afuera de su domicilio.
Por su parte, la Directora de Ecología, Margarita Peña, dijo que no se conoce el número exacto de "deshuesaderos" en la ciudad porque operan en la ilegalidad, sin embargo, ella estima que sobrepasan los 200 negocios en esta frontera.
Explicó que muchos de estos lugares se ostentan como recicladoras, yonkes y venta de autopartes, sin embargo, a pesar de ser clausurados, los dueños encuentran la manera de instalarse en otro lado y abrir de Nueva cuenta su establecimiento.
Sobre la fecha de estos operativos, dijo que por seguridad se reserva está información ya que serán sorpresivos y aleatorios en las distintas zonas de la ciudad donde han detectado este problema, pero sostuvo que a llevarán a cabo en los próximos días.
Por si fuera poco, varios de estos negocios se publicitan en grupos de redes sociales y se encuentran ubicados en colonias como Anapra, Los Ojitos, Aztecas, Galeana, Riberas del Bravo, Senderos de San Isidro, Parajes, Independencia, Industrial, entre algunas otras.
Las compras de autos chatarra se realizan a través de perfiles falsos y en promedio se pagan desde los $3,500 hasta los $5,000 pesos por automotor, que en algunos casos son reparados y puestos en venta, en otros se venden en partes o finalmente son llevados a Ecorec para su venta y destrucción.
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