Ciudad Juárez, Chihuahua.- Este 12 de noviembre se conmemora a todos aquellos trabajadores que día con día hacen posible la entrega de un mensaje por medio de cartas y correos.
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Tal es el caso de Carlos Aguilar, quien que lleva más de 13 años dedicado a esta gran labor, el de cartero.
“Es un trabajo muy bonito, aunque la gente ya casi no utilice nuestro servicio, la experiencia que nos deja a diario este trabajo es muy satisfactorio”
Pese a que la tecnología podría estar terminado la labor del cartero y la forma de leer cartas, aún existe gente que prefiere comunicarse por este medio, recordando la forma tradicional de hacerlo y recibirlo directo a su buzón.
Bajo el silbido inigualable de un cartero, es que Aguilar anuncia su llegada a las colonias de la periferia, luego de haber recorrido durante varios kilómetros en motocicleta para poder llegar.
“En México hay tres sonidos muy particulares que solo en este país hay, el primero es el de los camotes, después la campana de los helados y el tercero es el del cartero”, contó.
Aguilar, relató que a pesar de no ser un trabajo pesado, le ha tocado ser parte de los momentos devastadores y felices que pasa la gente con leer alguna carta que había sido esperado durante tiempo.
Entre ellas, la de una señora mayor de edad que le pidió si podría leer su carta, esto debido a que estaba en ingles, pues venia de Estados Unidos, “no sabía mucho inglés, solo alcance a distinguir el nombre de un masculino y que se encontraba detenido en la frontera, la señora soltó el llanto hasta casi hincarse, se había enterado que su único hijo aún seguía vivo, pues, llevaba más de tres meses sin saber del él”, compartió.
Uno de los riesgos por los que siempre tiene que pasar un cartero, es el ser correteado durante varias cuadras por caninos, por lo que Aguilar dijo haber sido atacado cuatro veces con mordeduras en los chamarros, rodillas y manos.
“Con el paso del tiempo ya ni das cuenta cuando un perro te persigue de lo acostumbrado que estas, ya solo le dices ¡Órale!, le hablas muy familiar”, dijo entre risas.
Indicó, que la gente mayor de edad, suelen ser más amables con los carteros, “muchos de ellos en estos días, suelen darnos una ayuda o propina, pero no importa que no nos den nada, con que nos digan: ¡qué bien haces tu trabajo! o ¡felicidades cartero!, con eso, he escuchado carteros que dicen: ¡qué bonito se siente!, porque eso siempre va a contar, que te reconozcan tu trabajo por más humilde que sea”, expresó.
El señor Aguilar, originario de Veracruz, explicó que antes de haberse interesado en ser cartero, fue militar durante cuatro años, donde desfiló para Ernesto Zedillo la mayor parte del tiempo.
Es desde las 9:00 de la mañana que cerca de 54 carteros que trabajan para el Correo de México en sus tres diferentes oficinas en la ciudad, comienzan a repartir la correspondencia que fue recogida durante la mañana en el Aeropuerto y la cual deberá ser entregada desde antes de las 2:30 de la tarde.
“Diario entregamos entre cien y 500 correspondencias, depende del día, lo que más se entrega son recibos”, puntualizó.