Con exhorto a vivir conforme a Jesucristo para alcanzar la tranquilidad en tiempos de pandemia por coronavirus, el párroco de Ahumada, presbítero José Fernando de Santiago Sánchez, oró y bendijo al alcalde y servidores públicos de primer nivel par que su trabajo se vea reflejado en el progreso del municipio.

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Durante la misa al aire libre con la que recordaron a Santa María Magdalena, acto con el que tradicionalmente inician fiestas patronales, el clérigo, destacó que hoy se vive una fe distinta como consecuencia de la pandemia, no s ahora la misma fe heredada por nuestros abuelos, pero aun así si buscamos a Dios con el ardor de la fe en medio de esta tragedia mundial, saldremos adelante, no solo Ahumada, sino todo el país y l mundo.

Instó a vivir con humildad para lograr el perdón de los pecados, recordando que el que vive según Cristo, criatura nueva es.

De pie sobre el área de home y de frente a la tribuna donde estaban la mayoría e servidores públicos incluido el alcalde, en el parque béisbol don se celebró la misa, el cura, pidió que aunque la gen se sienta sola en estos momentos de pandemia, no lo no están, mientras tengan a Cristo en el corazón y subrayó::una vida inspirada en Dios, ahuyenta la amargura y desaliento, males muy comunes en estos momentos e Pandemia.

¨El amor de Dios es vigilante, María Magdalena lo vivió en carne propia, lo cual cambio sus hábitos para vivir mejor, dijo.

Pugno por una sociedad justa, no crítica, ni prejuiciosa, porque primero hay que sr autocrítico, por eso, convoco, -dijo a ustedes servidores públicos a ser valientes como María Magdalena que por su fe fue reconvertida, La Sana Patrona de Ahumada fue una mujer valiente, que creyó y triunfó.

También instó a la población local a ¨apoderarse cada quien del amor ardiente de Jesucristo¨; debemos tomarlo como ejemplo, así como lo hizo María Magdalena, quien se convirtió en mensajera de Cristo.

¨¨Ustedes como gobierno, deben trabajar sin temores a la crítica, ustedes fueron llamados para creer y crecer con trabajo para ensanchar el camino hacia el bienestar, mismo camino que la iglesia debe ampliar para alcanzar a Jesús.

Al final de la homilía, el párroco, oro por el gobierno y enseguida roció agua bendita a nutrido grupo de servidores públicos, donde también estuvo el alcalde.

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