Ciudad Juárez, Chihuahua.- En lo que va del año mil 198 migrantes provenientes de países como Guatemala, El Salvador, Cuba y Honduras, así como connacionales, han sido atendidos en el albergue que opera como La Casa del Migrante por algún tipo de adicción.
Siendo a través de un programa de atención psicológica que ofrece el Centro de Integración Juvenil (CIJ), se atienden las adicciones con las que llegan algunos migrantes, a consecuencia del duelo que presentan después de un trayecto difícil, donde el dejar su lugar de origen y la vida que ellos tenían ha sido el final de un posible inicio al llegar en busca de nuevas oportunidades.
“Esos son solo algunos de los muchos que llegaron, no a todos les gusta ser atendidos y esto es de forma voluntaria”, dijo Olivia Caraveo, directora de CIJ.
Mencionó que en su mayoría, son personas que vienen muy dañadas, esto debido a la muerte de algún familiar o acompañante del camino, además del rechazo con el que se topan una vez que llegan a la frontera.
Muchos de ellos ya vienen con alguna adicción, sin embargo, la mayoría la fue desarrollando durante su llegada o en el transcurso de su estadía, señaló.
Durante el año fueron atendidos 812 migrantes mexicanos donde 625 eran hombres y solo 187 mujeres. Así como 386 migrantes extranjeros, con 264 hombres y 122 mujeres con un rango de edades que oscila entre los 24 y 64 años.
Pertenecientes a países como Alemania, Cuba, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua y Rusia, refirió.
Las adicciones que mayormente presentan este grupo de migrantes es el consumo al alcohol y tabaco, sin descartar algún otro tipo de sustancia tóxica.
“Por medio de este programa se les ayuda a que su abstinencia sea menos dolorosa, al centro solo han acudido como dos personas, ellos ahorita están más preocupados por su cruce”, especificó Caraveo.
Agregó que se desconoce la manera en la algunos migrantes se encuentran superando su crisis de abstinencia, sobretodo en personas que se resisten a la ayuda psicológica que ofrece este Centro de Integración, sin embargo, se seguirá trabajando con ellos dentro de la Casa del Migrante.