Ante la contingencia por el Covid-19 han aumentado los precios de la canasta básica, situación que no solo está afectando a las familias juarenses, sino también a los asilos, casas hogares y asociaciones civiles que viven de las ayudas.
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Tal es el caso del asilo de ancianos Senecu, donde la despensa se ha vuelto una gran preocupación para las madres que dan atención y servicio a lo más de 60 adultos mayores que viven en ese hogar.
“Ellos estaban acostumbrados a comerse su huevo cada uno, son 60, más las madres que son 10 y las personas que a veces nos vienen a ayudar, son más de 80 huevos, ahora eso ya no podrá ser, si una sola canasta está en casi cien pesos”, señaló la madre Socorro Solís, encargada de asilo.
Comentó que esto ha sido una preocupación, debido a que normalmente compraban la despensa con la ofrenda que recibían de la iglesia San Antonio, sin embargo esto ya no es posible ante la suspensión de misas y con el incremento, esto les afecta aún más.
“Antes teníamos esa ayuda, pero ahora, sin la ayuda y con los precios cada vez más altos, tendremos que encontrar la manera, ahorita solo tenemos una cartera de huevos, pero los vamos a hacer rendir, no pasa nada, Dios nos ayuda”, expresó.
En un recorrido de El Heraldo de Juárez por una cadena de supermercados reconocida, se pudo constatar cómo algunos alimentos de la canasta básica aumentaron sus precios hasta un 40 o 50 por ciento; en el caso del huevo, a inicios de año se ofrecía entre los 50 a 59 pesos, y ahora los precio iban de los 85 a 95 pesos, dependiendo de la marca.
Sin contar las personas que están haciendo negocio de la necesidad, pues se han visto gente a las afueras de los supermercados ofreciendo la cartera de huevo en casi cien pesos.
La madre compartió que en ocasiones la gente se acerca a dejar una ayuda, ya sea despensa o dinero, sin embargo, esto podría disminuir conforme pase el tiempo y la gente vaya teniendo sus propias necesidades.
Asimismo, compartió otra de las angustias que viven ante la contingencia del Covid-19, pues también sienten temor de saber qué pasará con las mujeres que trabajan en el este asilo, puesto que no saben si más adelante tendrán para pagarles.
“Ya lo estamos sintiendo, mientras tanto les dejamos a su consideración el seguir viniendo, hasta ahorita van dos semanas, pero vamos confiadas en que Dios nos ayudará a sostener el pago de las trabajadoras y seguir adelante”, agregó.
Mientras tanto, los abuelos se encuentran ya en cuarentena, por lo que han sido suspendidas las visitas y actividades hasta nuevo aviso.
Así como también, ya se están aplicando algunas medidas de prevención, que contemplan la suspensión del servicio social que prestaban estudiantes universitarios.
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