Ciudad Juárez, Chihuahua.- La población será la que tenga la última palabra en la instalación de la mina La Gloria en Samalayuca, según las reuniones que sostuvieron integrantes del Frente Eco-Social Paso del Norte con diputados, representantes de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Secretaría de Economía y Subsecretaría de Minería.
Lydia Granados, integrante del grupo activista, señaló que, por parte de los legisladores, principalmente de MORENA, se vio interés y preocupación por la llegada del proyecto canadiense, la cual estaba programada para septiembre de este año y se pospuso para el año entrante.
Sin embargo, por parte de la Subsecretaría de Minería, se toparon con cinismo por parte de sus empleados, quienes les dijeron que, si no querían la mina en Samalayuca, que les dijeran donde la pueden poner, mostrando un mapa de México.
De hecho, las mismas autoridades federales les indicaron que, aunque sea aprobada, si el pueblo se opone, no puede ponerse en funcionamiento, dando ejemplos de algunos otros lugares del país donde la ciudadanía tuvo la última palabra.
Lydia reconoció el interés de MORENA en el tema de La Gloria y de las demás autoridades, cosa que no había ocurrido en otras administraciones, según dijo, siendo el mismo gobierno que les aconsejo demostrar el malestar del pueblo por el proyecto minero.
A su vez, la tarde del próximo 7 de noviembre estarán presentes en una sesión extraordinaria de Cabildo, en punto de las 5:00 de la tarde, en donde los regidores y el mismo Presidente Municipal, Armando Cabada, escucharán los estudios, posicionamientos y pruebas realizadas en Samalayuca.
Sin embargo, lamentaron que ya se estén haciendo trabajos de estudio en el su suelo y toma de muestras por parte de trabajadores de La Gloria, además de que se realizó el trazado y delimitación de la zona donde se habrá de dinamitar para obtener los metales pesados.
La activista dijo que los mismos habitantes les habían informado que desde hace algunas semanas, se escuchaban explosiones y las viviendas se cimbraban, donde se estaba trabajando ya con dinamita para la extracción de algunas muestras para su estudio.
Indicó que, para realizar estás detonaciones, era necesaria la presencia de personal del Ejército Mexicano o la Secretaría de la Defensa Nacional, con el fin de evitar alguna desgracia, pero no fue así, ya que están trabajando de manera clandestina en toda la zona.
Durante la entrevista, agradeció que otras agrupaciones se unan a este reclamo, pero reconoció que algunos tienen otro interés, lo que podría ser perjudicial para el fin en común que osos buscan, la no llegada de la mina a esta frontera.
En cuanto a la marcha realizada el sábado 2 de noviembre, les dio muestra del interés de los habitantes de Samalayuca, al juntarse cerca de 300 personas para protestar y pedir a las autoridades no autoricen la llegada de la mina, cuyos directivos se escudan en qué pretenden trabajar en una zona que en la década de los 60's era utilizada por otro complejo minero que ya bien, extraía cobre.
