Con huellas de tortura, pero vivo, ayer fue localizado el agente de la Coordinación de Seguridad Vial que había sido presuntamente privado de su libertad el pasado lunes.

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Durante la tarde, el agente Jaime Sánchez fue trasladado al hospital Poliplaza a bordo de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), donde se le brindó atención en la unidad de emergencia.

Ahí se reunieron los familiares del uniformado, quienes se mostraron preocupados por la salud de la víctima, pero contentos de que estuviera con vida.

Una de las versiones es que Sánchez fue localizado en un predio baldío, aunque otra versión trascendida es que dicha persona fue rescatada de una finca, por parte de la propia Policía Municipal.

Previo a su localización, la esposa del agente vial Jaime Sánchez afirmó que nunca imaginó que un castigo interpuesto por el coordinador general de Seguridad, Sergio Almaraz, y el jefe operativo, Daniel Pérez, pusiera en peligro la vida de su cónyuge, luego de que fuera “levantado” la mañana del lunes cuando llegaba al crucero de Arizona y Juan Pablo II.

Visiblemente destrozada, la señora Blanca Flores platicó para El Heraldo de Juárez cómo su vida cambió desde el pasado fin de semana, cuando su esposo le dijo el día sábado que lo habían castigado enviándolo a Proximidad Vial.

Sin saber los motivos, Jaime le contó que le notificaron de este cambio a última hora, pero que él repetía una y otra vez que no sabía el porqué del castigo, dado a que hacía todo bien y no tenía problemas con nadie.

Por si fuera poco, Jaime se mostró nervioso de ser enviado a dicho crucero, porque otros compañeros fueron amenazados días atrás, inclusive a uno de ellos lo golpearon hombres armados, pero pese a esto, fue enviado a vigilar esas calles.

“Lo acababan de castigar el sábado ahí mismo, descansó el domingo y el lunes lo mandaron otra vez ahí, yo no sé qué pensar, si ya habían tenido ahí incidentes anteriores, ¿cómo fue que lo mandaron?”, se cuestionó la señora Blanca.

Recuerda que hace dos o tres semanas a un compañero de Jaime lo interceptaron sujetos a bordo de una camioneta, pero él sacó el arma y pidió apoyo, lo que hizo que se retiraran, mientras que, en otra ocasión, a dos uniformados que estaban en el mismo crucero los intimidaron y a uno de ellos le dieron un cachazo.

“A uno de ellos le pegaron con un arma y les dijeron que ya no querían ver a nadie ahí, él me mandó un mensaje y me dijo que lo mandaron ahí, sin explicación ni nada, no sé qué es lo que quieren o qué es lo que buscan”, agregó.

Además, Jaime tuvo que usar su motocicleta para dirigirse a su crucero, inclusive ella le pidió que se llevara la camioneta, pero él dijo que no, porque gastaba más gasolina y ya no traía dinero, por lo que decidió llevarse la moto.

“Yo no hice nada, yo no cometí ningún error para que me hayan asignado un punto, ahí está bien caliente por lo que yo sé”, fueron las últimas palabras que le dijo Jaime, quien, por temor a ser arrestado por desobedecer una orden, decidió presentarse a trabajar el lunes.

Eduardo Hernández, sobrino del oficial Sánchez, compartió una carta donde habla de las virtudes de su tío, a quien cataloga de ser un buen papá, gran amigo y una persona alegre y correcta, que durante los años en la corporación se ha dirigido con rectitud.

Información obtenida al interior de Seguridad Vial refiere que el agente Sánchez estaba asignado como compañero del comandante Mazuca, por lo que no saben cuál fue el motivo del supuesto castigo.

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