Con una cartulina en mano que dice: “Se venden empanadas”, Ricardo Martínez, recorre una de las avenidas más transitadas de la ciudad para poder vender este alimento y así, comprarse una computadora que le permita llevar a cabo sus clases virtuales en la universidad.
La avenida Las Torres es el punto que Ricardo ha elegido para ofrecer y hacer entrega de estas empanadas de piña y fresa que él mismo comenzó a cocinar ante la necesidad.
Este joven de 18 años fue uno de los 6 mil 634 alumnos que iniciaron este semestre una carrera en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), donde estudiará la Licenciatura en Entrenamiento Deportivo.
En entrevista con El Heraldo de Juárez platicó que anteriormente trabajaba como auxiliar en una despachadora, sin embargo, esto ya no pudo ser posible desde el momento en el que dieron inicio las clases en línea, pues los horarios “quebrados” que le tocaron en la escuela le impidieron continuar.
Hace unas semanas, inició el semestre agosto diciembre 2020, el cual se anunció que iba a ser de manera virtual, por lo que la computadora representaría una herramienta clave para poder cursar las materias, para unos cuantos, esta modalidad podría ser complicada, aunque Ricardo ha demostrado que cuando se quiere, se puede.
Pues ante la necesidad de una computadora, comenzó a vender bolsas de empanadas a 20 pesos, mismas que él elabora desde temprano, para poder tomar sus clases, las cuales les imparten en un horario de 12:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
“Mi computadora ya no es usable, siempre batallo para conectarme, para que me escuchen, sobre todo cuando tengo que entregar trabajos, además siento que la computadora me va a ayudar para muchas cosas a lo largo de mi carrera”, expresó.
“Me levanto a las seis de la mañana para poder cocinar las empanadas, porque se llevan alrededor de cuatro horas, y para las 11:30 y ya tengo que estar listo para poder entrar a mis clases”.
Ricardo cuenta con una computadora, sin embargo, no le permite acceder fácilmente a las páginas a las que él debe conectarse, pues según dijo es muy vieja y ahora, batalla para enviar los trabajos que sus maestros le solicitan.
Comentó que por lo regular se anuncia en grupos de Facebook, donde ofrece el servicio a domicilio en áreas cercanas a la avenida Henequén, en pedidos mayores se acerca a direcciones más retiradas.
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