Un acosador sexual y exhibicionista anda libre en la colonia Villa Juárez, donde atacó a una joven mujer quien denunció que al acudir a su trabajo en dos ocasiones fue interceptada por un hombre alto, complexión media, tiene barba, la cara la tiene cacariza, aproximadamente 34 años con piel apiñonada, llevaba pantalón de vestir café y sudadera negra, y a pesar de haber sido detenido, fue dejado en libertad a las horas de haber reportado el último ataque.
“Lo tenían detenido, pero lo soltaron, nada más me dijeron que ya lo iban a soltar. Cuando lo detuvieron estaba muy contento, porque dice que quienes lo provocan son las mujeres y que tiene que cambiarse seguido de colonia porque lo ubican. Esa fue la segunda vez, la primera vez me agarró ahí y la segunda vez me esperó afuera de mi casa. Ahorita fueron por mí a mi trabajo la Fiscalía, tenían que tomar bien la denuncia”, dijo la víctima.
En el relato de los hechos, detalló que el lunes 18 de marzo salió de su casa en la colonia Villa Juárez para dirigirse a su trabajo alrededor de las 5:20 horas. En el cruce de las calles Kennedy y 15, la interceptó un hombre que la jaló y la aventó a una zona oscura, donde empezó a masturbarse. La joven lo aventó y empezó a gritar, paró a un camión de transporte de una empresa maquiladora y sus tripulantes la auxiliaron. Al solicitar ayuda a la Policía Municipal, realizaron un rondín por el área.
El siguiente día, el martes 19, nuevamente la interceptó, pero el hombre la esperaba en una esquina cercana de su domicilio, y la volvió a amedrentar sexualmente, por lo que corrió hacia la calle 15 y solicitó ayuda a una unidad de la Policía Municipal. Los elementos policiacos lo detuvieron y enviaron a Fiscalía de la Mujer para interponer la denuncia.
“Desafortunadamente lo iban a soltar, que no pueden hacer nada por la razón que tiene que haberme violado o matado y tenían que investigarlo. Lo que les dije que yo iba a defenderme enterrándole una navaja y me dijeron que la que iría detenida sería yo”, declaró impotente la mujer, quien además manifestó temor por su familia, pues el agresor sabe dónde vive y ya la ha esperado afuera de su casa.
“Tengan mucho cuidado con ese tipo de personas, porque ahorita ya no se sabe, y ya no se confía en nadie, porque han pasado muchas cosas. Y ya hasta saben dónde viven las personas, los policías le preguntaron que por qué hacía eso, y contestó que nosotras lo provocábamos, y que por esa razón ya se había cambiado varias veces de colonia, porque lo ubicaban los policías”, finalizó.