Ahumada, Chihuahua.- El proyecto para certificar edificios públicos 100% libres de humo¨ lejos de tener buena aceptación entre la ciudadanía, genera molestias, debido a la mala implementación del mismo, toda vez que parece fuera responsabilidad e empleados de bajo nivel nominal difundirlos, cuando la realidad es que la máxima autoridad es la obligada a informar masivamente su implementación, a través de la publicación de la reglas.
Lo anterior porque la autoridad deja en manos de empleados de áreas al exterior del edificio administrativo informar nuevas disposiciones a la gente que fuma, aunque estas lo hagan al aire libe, como es el caso de la gente que acostumbra por las tardes descansar en plaza Félix U. Gómez.
Resulta que si alguien fuma cerca de la biblioteca Luis Donaldo Colosio, los empleados le llaman la atención y si el fumador (ra) arroja la colilla en el piso, es prácticamente obliga a levantarla, para tirarla en un lugar apropiado (cenicero) que no hay, ni siquiera suficientes contenedores para basura que estén cerca, lo cual genera discusiones.
Los empleados solo hacen el trabajo encomendado por sus superiores; las discusiones se evitarían si la autoridad publicara las reglas y por qué, toda vez que fumar es un acto personal y nadie tiene el derecho de prohibírselo aunque el fumador sea burócrata. Difundan las reglas y será decisión de cada quien acatarlas o no, peo si manda a un fumador a decirle a otro en igualdad de circunstancias que no lo haga, ahí el problema, peor aún es intentar llevar a la práctica un buen proyecto como este, sin proporcionar las herramientas para que sea exitoso.
Lo anterior significa que el gobierno debe colocar primeramente ceniceros para colillas y una campaña de concientización ciudadana, esto es en espacios al aire libre, porque todo mundo sabe que en ningún lugar cerrado se puede fumar.
El buen juez por su casa empieza.
Si el gobierno colocara donde depositar colillas a cielo abierto, la gente poco a poco adquiriría conciencia; lo quela autoridad no puede ni debe hacer, es ser amenazante, aún con sus trabajadores, a quienes les notificó lo siguiente (sic): ¨Se le informa al personal que debido al proceso de certificación en el que se encuentran los edificios públicos municipales como 100% libres de humo de tabaco, se impondrá una sanción de 3 días de salario a quien incumpla con sus responsabilidades y obligaciones en el cumplimiento de los principios y objetivos fundamentales del gobierno municipal de protege y mantener la salud de la población y obtener la certificación ya mencionada¨. Firma el presidente municipal, Juan de Dios Valle Camacho.
Es amenazante la advertencia de descontar 3 días de salario al empleado que fume en horas de trabajo, aunque el documento no especifica si lo pueden hacer en lugares apropiados;
al menos, no conoce caso alguno de empleados que fume al interior de edificios públicos, lo hacen en espacios abiertos, esto, la autoridad no puede prohibirlo, toda vez que es una decisión personal. Ni siquiera en las empresas más grandes exitosas a nivel mundial, se prohíbe a sus colaboradores fumar, lo que hacen es establecer lugares apropiados para esto para que una o dos veces durante la jornada laboral puedan disfrutar su adición. A fuerza, ni l os chocolates. Fumar en espacios al aire libre, nadie lo puede condicionar.