Una supuesta amenaza del crimen organizado en contra de los agentes de la Dirección General de Tránsito Municipal fue el detonante para que los uniformados alzaran la voz y denunciaran una serie de irregularidades y agresiones en su contra.
“Este es un pinchi aviso que vamos a caer ahí a tu pinchi punto, ya sabes dónde estás para que le bajes un cambio a la verga, estas avisado, si no te voy a tumbar uno por uno diario, te voy a estar tumbando a cada uno en los cruceros, te voy a estar chingando ahí”, era la amenaza que un criminal lanzaba contra los mandos de la DGTM, el titular, Sergio Almaraz y el Director Operativo, Daniel Pérez.
Una agente de apellido García, narró para los medios la manera en que había sido agredida por uno de los escoltas de Almaraz, por lo que exigían la destitución del Director ante los malos tratos, arrestos y las amenazas que el crimen organizado lanzó en su contra, durante el mediodía del martes.
La quejosa señaló que varios de sus compañeros, cerca de 80, no cuentan con arma de fuego a su cargo y se encuentran realizando labores de crucero, arriesgando así su vida día a día, sin que su “jefe” hiciera nada para brindarles apoyo.
Otro de los agentes viales, quien se negó a dar su nombre por temor a alguna represalia, aseguró que el pasado domingo había sido tiroteado por un grupo de sicarios, pero que por fortuna, logró repeler la agresión, esto en el Distrito Centro, mientras hacia sus labores de patrullaje.
Para su mala suerte y a pesar de que solicitó apoyo, este nunca llegó, por órdenes de Daniel Pérez, siendo elementos del Distrito Poniente los que finalmente acudieron a su auxilio, para que no fuera víctima de otro intento de ejecución.
“A mí me atacaron con arma de fuego allá arriba en lo que es el centro, mi compañera pidió el apoyo por la frecuencia y el comandante de nosotros del Distrito Centro dijo que 23 bajaran las unidades, que retiraran el apoyo, repelí la agresión y me dejaron a mí solo morir a las 8:30 de la noche, yo le informe directamente al Comandante Daniel y solo me pregunto si tenía daños la unidad”, dijo con la voz quebrada el uniformado.
Ahora dicen tener miedo de ser víctimas de algún intento de ejecución a manos de criminales, por lo que pidieron la intervención del Alcalde, Armando Cabada, para solucionar su problema y quite a los dos mandos de Tránsito.