Cuauhtémoc, Chih.- Al menos siete municipios de la región serrana presentan problemas fuertes de escasez de lluvia, por lo que advierten hambruna para sus moradores, en los próximos meses. La comunidad rarámuri atribuye la falta de precipitación a que Onorúame no recibió los rituales de cada año.
Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis
Bocoyna, Carichí, Maguarichi, Nonoava, San Francisco de Borja, Batopilas, Urique e incluyendo Guachochi, que anteriormente era una zona llovedora, ya presentan problemas, explicó Ruiz Mendoza, quien destacó que no existen políticas públicas orientadas a atender la emergencia, por lo que en unos meses más, la falta de alimentos se pondrá de manifiesto, trayendo con ello, nuevas problemáticas para las comunidades indígenas.
Aunque algunas regiones han hecho los rituales como Yúmari o el Jícuri, para atraer las precipitaciones, no han tenido resultado positivo este año, Tomás Ruiz explica que la comunidad indígena, considera que, con la pandemia y la cancelación de los rituales tradicionales, desde Semana Santa, no lograron atraer la presencia de Onorúame.
Ruiz Mendoza destacó que, en los municipios serranos, la mayor parte de las superficies de cultivo se han secado, pero en estos siete, se considera grave la situación y ante la falta de programas emergentes, una vez que concluya la pizca de la manzana, no habrá otro ingreso o alimento para las familias en la región serrana.
Reiteró en la urgente necesidad de crear las políticas públicas para mantener el suministro de alimentos a las familias de aquella zona, pues sin las cosechas, habrá escasez y con ello la hambruna que podría traer el desplazamiento forzado de las personas.
.jpeg "apertura de compuerta (1).jpeg")