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Ciudad Juárez, Chihuahua.- Obras en construcción que permiten sólo transitar en un carril, falta de alumbrado público, y señalamientos, y carriles sin pintar, son algunos de los motivos por los que los conductores temen circular por el Periférico Camino Real, en el cual recientemente han aumentado los accidentes automovilísticos.
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Según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Vial, en el 2019, se registraron 95 accidentes automovilísticos en este lugar, mientras que en el 2020 hubo 117, lo que representa casi un 20 por ciento.
Tan solo del primero al 10 de enero de 2021, se contabilizaron siete accidentes viales en el Camino Real, cuando enero del 2020 tuvo seis en todo el mes.
En un recorrido que dio El Heraldo de Juárez a lo largo de este periférico, se pudo observar como algunos tramos representaban un riesgo para los conductores, pues además de que habían deshabilitado dos carriles por obras, se tenían muros de concreto atravesados en la carretera, sin algún señalamiento anticipado.
Fabian Valles, habitante que vive cerca al lugar, comentó que durante estos últimos meses, se ha vuelto común ver accidentes, algunos realmente trágicos.
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Comentó que por lo regular se han visto a la altura de la calle Navojoa, pues asegura que debido a la falta de retornos, la gente se las ingenia y es allí cuando llega el golpe, además que de noche no se ve absolutamente nada.
“Antes sí había unos retornos sin señalamientos, pero la gente ya los conocía, ya sabía la altura en la que podían retornar o salir del Camino Real, ahora ya no pueden hacerlo porque los cerraron con las obras que están haciendo, entonces pues algunos se las ingenian”, expresó.
El señor Fabian, aseguró que el camino resulta más seguro para quien lo conoce, pues para los que no, cuando está oscuro, es imposible llegar a ver los muros de concreto, sobretodo si se va a una alta velocidad.
“Hay muros de estos por todos lados, no es una carretera que digamos muy lenta para que la gente alcance a frenar y lo peor de todo es que ya lleva mucho tiempo en estas condiciones, y estaba peor, antes tenían casi todo el concreto abierto”, dijo.
“Yo de verdad que cada que salgo y llego a mi casa me persigno, porque pasar por el Camino Real si es muy peligroso, va uno hasta tieso de noche”, señaló.
En el recorrido, se observó que efectivamente la mayoría de las lámparas estaban con los alambres cortados y focos quebrados.
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