Bolsas de camiseta, charolas y recipientes para comida de unicel, popotes biodegradables, son los productos que se encuentran en los comercializadores de plásticos establecidos en la ciudad, quienes señalan que sí se han encarecido los precios y que los que resienten son los restauranteros, puestos de comida o abarrotes pequeños, quienes tienen que gastar más en los empaques en los que venden sus artículos, sin modificar sus precios.
Ya la gente está cambiando y tiene otra mentalidad. A nosotros ya nada más que se nos acabe el rezago y empezar con lo nuevo. Nos dieron la oportunidad de vender el rezago y nuestros pedidos ya son todos en biodegradables. Necesita haber un cambio, nosotros mismos, ya no estamos dando bolsas, nada más si lleva mucho producto y no tiene cómo cargarlos, pero tampoco damos más bolsas”, destacó el señor Ángel Zaragoza, quien tiene su negocio en la esquina de avenida Independencia y 20 de Noviembre, en la colonia Santa Rosa.
El comerciante mencionó que la variación es de dos pesos más, pero al comprar por volumen, se encarecen los insumos de color característico verde o café suave.
Don Ángel explicó que hay bolsas negras de tamaño familiar que ya tienen años en el mercado y que se anuncian como biodegradables, por lo que se había iniciado la transición previamente, pero con precios más altos, como en el caso de los popotes, los que se envían tradicionalmente, el paquete tiene un valor de 60 pesos, mientras que los biodegradables, por el mismo número cuestan 115 pesos, es decir más de 50 pesos más caros.
En otro aspecto, mencionó que no se ha establecido el valor de las multas, pues no están reguladas de forma oficial, sin embargo, ha tomado precauciones para evitar una sanción, con la venta de artículos biodegradables.
“Hay que ser consciente, hay que darle buen uso a los biodegradables. Sabemos que el plástico es una contaminación, y tenemos que tomar acciones ecológicas sobre eso”, finalizó.