Ciudad Juárez, Chihuahua.- Los adultos mayores del país son vulnerados en cuanto a sus derechos humanos, reveló a través de una recomendación la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
La CNDH emitió en días atrás una recomendación donde señala que el 12.96 millones de personas mayores están expuestas a la vulneración de sus derechos fundamentales.
En el informe se señala que el abuso y maltrato en la vejez es un problema de salud pública y social que disminuye su calidad de vida y lesiona la dignidad de las víctimas.
De acuerdo con lo que dio a conocer la CNDH, el grupo de personas de 60 años y más enfrentan diversos obstáculos para acceder a los mercados laboral y financiero, a bienes y servicios, los cambios en las estructuras familiares y las nuevas relaciones intergeneracionales.
En la recomendación se puntualiza que el maltrato y abuso en la vejez son delitos que, por lo general, no se denuncian debido al vínculo familiar entre la persona que agrede y la víctima, la dependencia económica y física de la persona mayor respecto de quien genera la violencia, o la falta de acceso a las instancias de procuración de justicia por la edad que tienen.
De acuerdo con cifras de esta Comisión Nacional, en su Informe Especial sobre los Derechos de las Personas Mayores, publicado en febrero de este año, entre el 1 de enero de 2014 a 29 de febrero de 2016 se presentaron 34 mil 200 denuncias por delitos contra personas mayores, de las cuales el 57 por ciento se inició por delitos patrimoniales, es decir, ya sea, despojo, robo a casa habitación, fraude, daños en propiedad privada, entre otros.
También hubo casos de violencia familiar, lesiones, amenazas, homicidios, así como privación ilegal de la libertad, abandono, omisión de cuidados y hasta explotación y discriminación.
Datos del INEGI señalan que en Chihuahua habitan al menos 260 mil 532 adultos mayores de 65 años quienes en su mayoría han estado expuestas a la vulneración de sus derechos fundamentales.
En Ciudad Juárez es común ver a los adultos mayores en asilos de ansíanos o que viven de pensiones de trabajo, vendiendo alimentos en la vía pública, de empacadores y bajo el abandono de sus familiares.