Pese a las múltiples quejas de usuarios en cuanto a tiempos de espera y atención, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) actualizó la lista de precios para atención médica para los no derechohabientes.
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Una consulta médica general tiene un costo de 798 pesos para aquellas personas que por alguna razón no cuentan con el servicio y desean atenderse en esas unidades.
Los nuevos costos fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación el pasado 1 de enero, por lo cual aplican para todo el país.
En ella se detalla en primera instancia el costo de atención en unidades de primer nivel. Es ahí donde se establece que el costo por una consulta de medicina familiar es de 798 pesos, el de una consulta dental oscila en los 847 pesos y la atención de urgencias es de 659 pesos.
En cuanto a las curaciones, son de 441 pesos, los estudios de laboratorio clínico tienen precio de 103 pesos, mientras que un radiodiagnóstico es de 364; una ultrasonografía cuesta 552 pesos y un traslado en ambulancia costaría a una persona 526 pesos.
Los costos más altos dentro de la lista en ese tipo de unidades son la sesión de hemodiálisis, la cual cuesta cuatro mil 857 pesos, la sesión de quimioterapia siete mil 113 y una intervención de tococirugía, es decir por un parto, 10 mil 837 pesos.
Por un día de hospitalización el paciente tendría que pagar 8 mil 732 pesos en el IMSS y por una intervención quirúrgica 7 mil 168 pesos.
En las unidades de segundo nivel el costo de atención por una consulta dental y de medicina familiar es similar al de primer ltnivel, sin embargo, una consulta con un médico especialista cuesta mil 416 pesos y la atención de urgencias sube hasta los mil 278 pesos.
Un día de paciente en una incubadora cuesta 8 mil 732 pesos y por la atención medica en el área de terapia intensiva la atención cuesta 39 mil 961 pesos.
Los precios son colocados por el instituto en las áreas de urgencias y Unidades de Medicina familiar del IMSS con la intención de que sean vistas por los pacientes que acuden.
A su vez se dio a conocer que dichos costos fueron actualizados al 2020 para la determinación de créditos fiscales derivados de capitales constitutivos, inscripciones improcedentes y atención a no derechohabientes, es decir, aquellas personas que no cuentan con ese servicio médico, pero llegan a recibir atención en las clínicas u hospitales del IMSS.
Los costos para los no derechohabientes causan conflicto entre las personas, ya que aseguran que son mucho más elevados que en un hospital privado, donde la atención es mucho más rápida y de mejor calidad.
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