Sentado en un pequeño banco de madera, con sus manos cubiertas de tinta negra, don Francisco, de 80 años, lucha por ganarse la vida y sobrevivir a esta contingencia.
No tener dinero para comprar ni un “burrito” o un agua ha sido tan solo una de las afectaciones que el señor Francisco Pizarro ha tenido que pasar durante esta crisis económica, pues actualmente gana de 20 a 40 pesos diarios como bolero, cantidad que solo le alcanza para el camión.
El señor Francisco es bolero desde hace más de dos años, la mayoría de su vida la dedicó a la “obra”, hasta que llegó el día en que ya no pudo más debido a su edad.
Ahora se encuentra ofreciendo su servicio de bolero en diversos puntos de la zona Centro, principalmente a un lado de la Catedral.
Francisco platicó lo difícil que ha sido sobrevivir durante esta contingencia, ya que si antes no le iba bien, ahora menos que no hay gente, además que no es el único haciendo este trabajo en la zona.
Cada boleada la cobra en 20 pesos, sin embargo últimamente solo ha tenido uno o dos clientes en todo el día.
“Si yo contara todo lo que he batallado, no termino, con decir que no tengo ni para comer ni comprarme un agua cuando me da sed, es triste estar así”, expresó con voz cortada.
Don Francisco vive solo en una pequeña casa ubicada en la calle Altamirano 2895 de la colonia Mariano Escobedo, a la cual tiene que llegar caminando cuando no saca ni para el transporte.
Mientras realizaba su trabajo comentó que la mayoría de las veces ha tenido que pasar hambre ya que tiene que decidir entre comer o tomar el camión para llegar a casa.
“A veces me siento muy cansado, me cuesta caminar, y prefiero tomar el camión, y no comer, así se sufre, casi siempre nunca hay, muy pocas veces sí”, contó.
Francisco tiene su alacena y bolsillos vacíos, sin embargo la gente que guste apoyarlo puede acudir a su domicilio, o bien a un costado de la Catedral, en la calle Vicente Guerrero.
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