Este título fue acribillado de José Manuel Bonilla, habla de la ciudad, con el personaje simbólico de “City” (Ciudad Juárez) aparece en el limbo, no sabe a ciencia cierta quién es, ni donde está, tal vez no le queda claro lo que quiere ser, pero si le queda muy claro lo que no quiere ser, al verse de pronto sumergida en el mundo de la delincuencia y prostitución, intenta escapar, pero tendrá que experimentar un mundo donde la rutina y la violencia, la mantienen bajo encierro.
Es grato poder descubrir que en esta ciudad fronteriza hay un gran ramillete de talento y de artistas que vienen abriéndose paso y es Gabo Reyes, quien tiene toda una vida entrego a la escena y quien está haciendo producciones bastante interesantes, donde se tratan temas reales y se le da importancia a cientos de actores locales que luchan por un lugar importante y trato digno por parte del público, los cuales en muchas de las ocasiones no acuden al llamado de actores, productores y directores de teatro y no se les brinda el apoyo necesario para que les permita seguir avanzando.
Continuando con la trama de la puesta en escena, la protagonista no quiere seguir atrapada en un plano que consume su vida, pero decide con valentía seguir su sueño, tendrá que dejarlo todo; ve imposible la libertad, pero como no hay sistema perfecto, aprovecha la falla… de su peor enemigo.
La obra se conforma de tres historias que se entremezclan hasta hacerse una sola, “Una especie de sala”, “El Burdel” y “La tienda cerrada” componen todo el espectáculo de “Este título fue acribillado”. Con una clara intención no realista y por demás satírica, donde buenos y los malos se confunden; con una interacción con el público muy cercana.
¿Qué ciudad quieres tener?, todo esto acompañado de acordes disonantes que trasmutan la escena en una atmosfera entre lo real y etéreo, pero que sin duda llega al gusto del público al cual hacen entrar en cada uno de los lineamientos de la obra que sin duda está llena de tintes que se entrelazan entre sí.
Es la metáfora del tránsito de una ciudad, como un ente vivo, donde se podría presumir que hay un artífice, el narco-estado que busca darles un destino claro y marcado a sus víctimas, éste artífice ha adquirido un poder abismal, un monstruo, un Frankenstein con injerencia hasta en el aire que se respira, donde no hay certeza de quién es quién en la ley o la delincuencia.
El reparto de esta puesta en escena esta basado en Jazmín Beistegui es City, Rocío Ramírez lleva el Monstruo 1, Rafa Wong es Monstruo 2, la bajo la dirección de Gabo Reyes, producción ejecutiva de Karla Torres y Pathos Teatro y Trabajando pasiones.
Son todo este gran equipo lo que se han echado a cuestas esta obra que sin duda es y será una de las grandes puestas en escena que se hacen en esta frontera y que le permita a cada uno de los involucrados llevar su talento a otras partes del territorio mexicano.
Y hacer un llamado al público de ambas fronteras a que acudan a disfrutar y apoyar el talento de los artistas de esta frontera, ya que en muchas de las ocasiones al momento de producir dejan todo en el escenario y es poco la afluencia de la gente que acuden a ver estas obras que son realmente interesantes y dignas del aplauso.
El teatro en Juárez debe de ser valorado y admirado, son varios los grupos que hay en la frontera que producen sus obras y es necesario que les reconozca y se les apoye como se debe y así ellos puedan seguir adelante con sus trabajos que no le piden nada a otras compañías productoras del resto del país.