Ciudad Juárez, Chihuahua.- A través de las redes sociales es como se logró esta charla sobre la vida de Rulli Torres, quien es un destacado diseñador de moda que busca expandirse por toda la Unión Americana, así lo hizo saber la empresaria y comunicadora Karla Mares para con un servidor.
El diseñador de moda se lanza a conquistar nuevas ciudades en Estados Unidos 2021 después de haber derrotado sus obstáculos. Raúl Torres ahora más conocido como Rulli, diseñador de moda comenzó su carrera en la ciudad de Dallas, Texas.
El sueño de Rulli por el diseño de moda comenzó en Guanajuato, México desde sus 5 años de edad, tenía una prima que le permitía ver como se confeccionaba ya que su madre no quería que ni se acercara a la máquina de coser.
Cuando su padre falleció, su madre decidió traerlo a California, en la Unión Americana y entrando a la primaria en carpintería, el decide dedicarse a sus estudios, aprender el idioma, adaptarse, y conocer de la cultura de ese país.
Su maestra Felicity Moore de primaria le tomo mucho cariño y decidió llevarlo debajo de su brazo como una segunda madre. Ella y su esposo al ver que Rulli tenía mucha creatividad lo llevaban a los museos de Los Ángeles, California a exponerlo más a las obras de Artes Mexicanas.
Al pasar los años Rulli tenía planificado asistir a la Universidad en Santa Bárbara, California, pero los planes en la vida siempre cambian y su tercer hermano decide llevárselo al estado de Arkansas, paso por momentos muy difíciles porque tendría que volver a comenzar desde cero con amistades.
Las personas que vivieron en los 90’s en el estado de Arkansas saben muy bien que fue un tiempo difícil porque no querían a los Hispanos. Rulli tuvo que comprobar a sus maestros y compañeros que, a pesar de ser mexicano, él tenía una gran ambición por salir adelante y cumplir sus metas, no le fue nada fácil le cerraron muchas puertas.
Al llegar la hora de aplicar para ir a la universidad se topó con el obstáculo más grande de su vida. Sin poderse mudarse a la ciudad que más anhelaba Nueva York a estudiar moda, sin ningún recurso financiero, y aparte no podía aplicar a ninguna institución universitaria por no tener sus documentos.
Rulli cuenta que fueron más fuertes sus ganas y determinación de querer salir adelante. Preguntando por aquí y por allá encontró una respuesta y comenzó en un colegio comunitario, y paso a paso, trabajando bastante y muchas desveladas pudo avanzar un poco hasta lograr su primera carrera en Diseño Gráfico.
A sus 21 años de edad comenzó su propio negocio ya que no podía aplicar en ninguna empresa por su estatus legal. Igual que con las ganas de querer superarse finalmente encontró un trabajo donde pudo extender sus alas un poco, ahí pudo brindar mucha ayuda a estudiantes en su misma situación y a su comunidad Hispana.
En ese mismo trabajo descubrió que la Universidad de Arkansas ofrecía una carrera de moda. No lo pensó dos veces y dejo su trabajo para registrarse de tiempo completo en el programa de moda, después de un par de años de arduo trabajo y desvelos por fin logro conseguir la carrera con la que siempre había soñado, pero el estatus migratorio seguía igual después de terminar su carrera.
Rulli después de conseguir su título, con mucha incertidumbre y temor tomo la decisión de mudarse a Nueva York y cuenta que iba temblando en el avión. Pero decidió arriesgar todo por conocer uno de los centros más influyentes en la moda. Se enamoró de la ciudad y la vida neoyorquina pero los retos continuaron.
En esos años a culpa de la recesión y su estatus no tuvo otra opción que mudarse a una de sus ciudades favoritas Dallas, Texas. No pudo conseguir trabajo de inmediato, pero nunca se rindió y comenzó a buscar todo tipo de trabajo incluso hasta de mesero, ya que eso fue en lo que trabajo por muchos años mientras estudiaba en la universidad.
Siguió tocando puertas, pero muchas jamás se abrieron, hubo un tiempo donde se le juntaron muchos problemas personales y financieros y cayó en una grabe depresión, pero se lo quedo callado. Al salir de esa depresión decidió construir sus propias puertas y al estar atorado con tantos obstáculos comenzó a lanzar su propia línea de ropa y abrir su estudio de diseño, escuela de modelaje, pasarelas, y comenzar su propia organización sin fines de lucro.