Ciudad Juárez, Chihuahua.- Es de admirarse como una pareja use el ingenio para dar un espectáculo juntos, como medio de ganarse la vida y aparte apapacharse, besarse y tener éxito con su concepto de llevar la fiesta en paz en el hogar. Y la neta del planeta que todo humano tenemos hambre de cariño, de ternura del amor sincero y más de nuestro peor es nada, y figurar como dejar atrás todas las emociones de desastre, como el celo, el coraje, el resentimiento, la envidia, el orgullo, el ego etcétera.
La Mayrita (de cara bonita) que estaba vestida como una muñeca de aparador y Eric que para nada canta mal las rancheras en apariencia y bien esmerado con sus traje de charro, empezaron su variedad (en el ombligo de la semana) ante al menos 500 personas en el Texas Station de Las Vegas, bien agarrados del chongo, simulando estar en desacuerdo, discutiendo por todo y por nada, resaltando la ira que ciega a cualquiera que no aguante y sanseacabó.
Después se presentaron al público y continuo Mayra con una alabanza y ella moviendo los brazos con el dialecto de los sordo-mudos, además compartió que siempre fue una muchacha tímida, que ni en sus más locos sueños pensó en atreverse a subir a un escenario, pero poco a poco se dio valor para seguirle el rollo a su carismático marido, hasta lo complace cantando y eso que ahí si le falta mucha práctica. Eric conocido como El Charro de Cristo se unió a la plática y compartieron sus experiencias desde el día que Cupido los flechó a primera vista, pero como venían de diferente cultura, ella de Guatemala y el mexicano sus familias no estaban de acuerdo con la unión, en especial de Mayra Alejandra porque su galán era un parrandero, trovador y el padre de ella no iban a permitir que un charrito monta perros hiciera infeliz a su niña de solo 17 años, en fin, ambas familias armaban tremenda trifulca y no respetaron ni el día de la boda de los tortolitos que se hicieron a un lado y se alejaron de todos para vivir sin críticas, amenazas, ni augurios de que su matrimonio fracasaría.
Mayra habló de su hijo con Autismo y de su hija Alejandrita que también demandaba atención a su persona y se le tuvo que dar terapia sobre este asunto.
Eric compartió que le tenía un odio jarocho a su suegro por haberle hecho la vida de cuadritos y por tacharlo de un bueno para nada, pero su dulcinea le siguió el rollo, como se debe en las buenas y en las malas. Así empezaron a ahorrar y se compraron una traila-casa, en la cual viajaban por doquier y como no había ni para hotel dormían en los parques o afuera de las iglesias donde daban sus conferencias de consejería matrimonial con ese toque divertido que tienen para contar sus vidas y milagros.
Con lo ahorrado compraron un extenso terreno en Texas y lo rentaban para fiestas y después invirtieron para un estudio donde hacen sus videos caseros lo cuales han logrado acumular 5 millones de seguidores que se identifican con sus temas.
Ahora con la popularidad sonriéndoles tienen los pies bien plantados en la tierra, y sus corazones están llenos de perdón para todos los que algún día les maldijeron la senda y ellos ahora les devuelven el detalle con bendecirlos y ya hay viajado a lo largo y ancho de Estados Unidos y su fama se ha extendido hasta horizontes del país azteca y Canadá. Al final del divertido guiri guire llegó el mariachi Perla Tapatía que acompaño al Charrito que se lució con su tremando talento de voz y se aventó dos que tres en contra de ellas, incluso le cambio la letra a la rolita, Acá Entre Nos donde resaltó que los macho-menos tenemos que doblar las manitas en el mes de nuestras damas, o sea que tenemos que aguantar vara como verdaderos mandones, (digo mandilones) .Y cerrando con broche de oro con un gesto de humildad tanto el Charrito como la Mayrita pidieron al organizador Raúl Alejando permitirles posar para la foto con todos los que así lo deseaban, y a la misma vez vender sus CD's. Pronto se hizo una tremenda fila para la foto del recuerdo y ellos se sacaron el jackpot (lotería) en mención del corazón de la raza en Las Vegas.