La vida lo ha llevado por diversos rumbos o caminos en su vida, ahora al fin ha encontrado lo que ama y para lo que nació, y que en los tatuajes que ha trabajado se entrega al cien, sin pasar por alto que goza al máximo ofrecer sus espectáculos en vivo donde cuelga con arneses de su piel y estas suspensiones causan gran impacto entre el público.
Paco García, el Cadáver, un hombre que es libre, que vive sin hacer daño, que no conoce de limitaciones, pero sabe respetarlas, como respeta a sus semejantes, nunca ha detenido su caminar para saber que opinan o que hablan de él a sus espaldas, sino todo lo contrario vive al lado de su familia (esposa e hijos), sabe ser padre de familia, hijo y hermano y sobre todo es un gran ser humano que sabe dar la mano a quien lo necesita.
Ahora ha tenido que disminuir su ritmo de trabajo por la cuarentena, pero aun así sigue tatuando porque esta es su fuente de vida y es lo que le impulsa para seguir adelante.
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