La carrera en la música no es nada sencilla, hay que someterse a un sin fin de pruebas, sacrificar muchas cosas, vivir entregado a conquistar sus metas y no dejar de insistir para ir subiendo de nivel, el ejemplo claro de ello es el juarense Alan Miller, quien ha decir verdad es un joven que ha demostrado desde hace tiempo que ama lo que hace, que le inspira su barrio (Oasis Revolución) para escribir nuevas letras para hablar de todo lo que sucede, como a tenido que vivir para salir adelante y que sus canciones estén en el gusto de sus seguidores (as).
Miller es muy joven, trabaja día con día no solo por hacer más música, sino también para poder costear todo lo que tiene que ver con su imagen y producciones musicales en el género urbano.
Es un digno exponente que ha sabido aprovechar cuanta oportunidad llega a sus manos, sabe que aún le falta mucho camino por recorrer y aunque habido momentos en que quiere votar todo a la basura, no se deje de los pensamientos negativos y sigue adelante, es de los pocos artistas que es muy querido por sus colegas de diversos puntos de la ciudad, pero muy en especial por los que habitan en el Oasis Revolución y Pradera de los Oasis, es definitivamente un ejemplo de lucha constante como cantautor de la calle.