Ciudad Juárez.-Alfredo Espinosa, poeta, novelista, pintor y muralista, autodidacta, hijo del Desierto y la Luna y quien por mérito propio se ha ganado el cariño y la aceptación de sus colegas y público en general que gusta de seguir cada uno de sus trabajos, con los cuales siempre está impactando, mostrando una realidad muy a su manera.
Miembro del colectivo Arte Juárez, tiene editados treinta libros, y después de ello se da cuenta que es pintor. Su primera lección de pintura sucedió en el Hospital Psiquiátrico de Chihuahua.
Los locos le enseñaron que la libertad y la creación eran del mismo color. Respiro arte toda su vida, eso lo vuelve loco lo embriaga de felicidad y lo `plasma en cada uno de sus trabajos maravillosos que realiza, es su receta contra la cordura y hasta contra sus propios pensamientos a los cuales les da vida invitándolos a viajar en cada obra.
Tiene siete exposiciones individuales y otras colectivas, en museos centros culturales y universidades. Ha sido entrevistado en la radio, la televisión y la prensa escrita. Para él, el arte es un vehículo de felicidad.
La pintura de Alfredo Espinosa, es una obra en movimiento con líneas primitivas y surrealista del figurativismo fantasmal, con expresiones espontáneas que surgen de los planos burdos, creados por el azar y de la forma intencionada de su pincel en el dibujo, que asemeja caras, y que en cada expresión observa diferentes perceptivas.
En su visión manifiesta el caos del subconsciente imaginado con el consciente constructivista y la expresión natural de donde estas aparecen, en la diversidad de colores dibujados por el pincel.
En máscaras figurativas que forman un diálogo simbolista con un fondo cromático iluminados por las imágenes, posiblemente de angustia, tristeza, asombro, confusión, espanto, y nostalgia en una ventana de un laberinto sobre cuerpos desmembrados de féminas y atmósferas animalistas en sus cuadros.
El trabajo que hasta ahora ha realizado este artista se ha mentido de lleno, deja el cuerpo y el alma, busca ser él y no llegar a consecuencias nunca buscadas, sino todo lo contrario plasma su manera de vivir y de ver reflejado al ser humano, ese animal pensante que anda por las calles y que no sabe el rumbo que debe seguir y que incluso este artista le da vida y lo ingresa a su futuro.
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