Muchas personas se hacen las víctimas para no hacerse responsables de sus propios errores y corregirlos, para ellos es más fácil ver que otros son los responsables, en vez de hacerse cargo de lo que han creado y sus consecuencias, siempre será más fácil hallar culpables a otros que darse cuenta del error que cometieron, analizar cuál es el aprendizaje, mejorar y no volverlo a repetir.
No me gusta llamarle errores, más bien son aprendizajes, y muchas veces las acciones o decisiones que se toman se hacen de manera inconsciente, ¿Qué quiere decir esto?, que no piensan en la consecuencia de éstas, no son conscientes, actúan desde el ego nada más.
Muchas de estas personas hablan de amor, de ser luz, de generosidad, de ayudar, de la bondad, pero son incongruentes con sus hechos, ¿Cómo alguien puede hablarte de amor si ni siquiera se ama a sí misma, si es egoísta y solo piensa en sus propios beneficios?
Así me ha tocado conocer personas, según que muy buenas, pero sus palabras y actos dicen todo lo contrario, y no es que sean totalmente personas negativas, pero sí egoístas, solo piensan en sí mismas y no reconocen sus errores, ni que te han lastimado, ellos creen que están bien porque siguen inconscientes, no ven más allá de su ego.
Aprendan a ver más allá de este velo ilusorio, de su ego, sean más compasivos y empáticos, pónganse en el lugar de la otra persona, no hagan lo que no quieran que les hagan, amen todo lo que puedan sin expectativas, sean generosos y ayuden sin querer atención pública o reconocimiento por esto o sin querer beneficiarse de alguna manera.
Permitan que su única guía sea su alma (consciencia), y aprendan a mantener a su ego en balance, dejen que salga únicamente si la experiencia lo amerita.
Actuar desde el amor siempre te traerá beneficios, actuar desde el ego solo te traerá complicaciones, problemas, estrés, ansiedad.