Con el uso de instrumentos de conectividad digital a través de equipos inteligentes interconectados, se garantiza la transparencia y la flexibilidad en la fabricación, como ha ocurrido durante la actual crisis económica mundial, en la que se ha incrementado el uso de la inteligencia artificial en las empresas.
Así lo consideró Rofl Najork, miembro del Consejo de Administración de Bosch, compañía alemana automotriz que tiene presencia en diferentes países y poblaciones del mundo, incluido el nuestro, y Ciudad Juárez en específico, luego de señalar que las crisis revelan debilidades.
La conectividad hace que las empresas sean menos vulnerables y les ayuda a mantener el balance, comento, para luego agregar que, por ejemplo, cuando el riesgo de infección hace que la proximidad física sea un desafío, los cambios de turno pueden ser manejados digitalmente.
La digitalización permite la supervisión y el mantenimiento a distancia de sistemas y máquinas, sin necesidad de un técnico en el lugar. El software inteligente puede rastrear las mercancías y las entregas, y asegurar el reabastecimiento, desde cualquier lugar.
Destacó que Bosch es un pionero del IoT. La compañía comenzó a integrar conectividad a la fabricación y la logística en 2012, tanto en sus propias plantas como en las de sus clientes.
Esto ha permitido buenos resultados, como lo demuestran los resultados obtenidos en 2019, año en el que la firma alemana generó ventas de más de 750 millones de euros con soluciones conectadas, un aumento del 25 por ciento con respecto al año anterior, agregó.
El directivo destacó que, en la fábrica del futuro, las únicas cosas estáticas y fijas son el piso, las paredes y los techos
Estas acciones son identificadas como Industria 14.0 desarrolladas por Bosch con las que es posible aumentar la productividad en lugares individuales hasta en un 25 por ciento. "La conectividad es esencial para cualquier empresa que quiera seguir siendo competitiva”, dijo.
Tomando el ejemplo de Bosch, la transición de la industria automotriz significa una presión sobre los costos de su división de tren motriz, así como una presión para adaptarse. Precisamente por esta razón, la división invertirá unos 500 millones de euros en la digitalización integral y la adición de conectividad a sus operaciones de fabricación en los próximos años “, apuntó
El ahorro esperado será el doble: aproximadamente mil millones de euros para 2025. Y se espera que el uso de la inteligencia artificial añada aún más impulso.
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