Chihuahua, Chih.- La reducción del Impuesto de Valor Agregado (IVA) al 8 por ciento y un tercio de Impuesto Sobre la Renta (ISR) a personas morales y personas físicas con actividad empresarial, será el estímulo para los municipios de la frontera norte.
En 2019 se propone implementar un paquete de estímulos para los municipios de la frontera norte con el fin de reactivar la economía en una región del país que durante la última década ha sido afectada por la violencia, el crimen organizado y que ha servido como amortiguador de flujos migratorios.
Se estima que el costo fiscal de este estímulo será de 19.6 mmp para el IVA y de 22.6 mmp para el ISR. La estimación de este costo fiscal considera el establecimiento de condiciones estrictas para ser receptores del estímulo, ello con la finalidad de evitar efectos indirectos y abusos por parte de los contribuyentes.
La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF), el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) y los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) para el ejercicio fiscal 2019, documentos que integran el Paquete Económico 2019, asientan que desde el 2016, la frontera norte se ha visto seriamente afectada por los niveles de violencia, especialmente homicidios, al grado que fue catalogada como una zona de conflicto normal.
En el 2015, en los municipios de la frontera norte la tasa promedio de homicidios era de 26.2 por cada 100 mil habitantes, en el resto del país la cifra era de 17.8. Para 2017 estas cifras fueron 50.4 por cada 100 mil habitantes para frontera y 26.3 para el resto del país.
El estímulo forma parte de la estrategia integral, que además busca incrementar salarios y la atención de carencias de servicios urbanos básicos, equipamiento y servicios públicos.
La tasa reducida del IVA busca incrementar la demanda agregada y ayudar a reactivar los mercados en la región, mientras que la tasa reducida del ISR permitirá a las empresas y personas físicas con actividad empresarial destinar mayores recursos a la inversión y, por tanto, generar más empleos y aumentar su competitividad.
Además se asienta que la disminución de oportunidades laborales facilita el desarrollo del crimen, la violencia afecta la producción de las empresas, el empleo y el ingreso de las familias, por lo que se espera que con esta estrategia se pueda coadyuvar a disminuir la violencia.