Ciudad Juárez.- Alrededor de 400 negocios de los más de mil 500 que operan en Ciudad Juárez, entre bares, salones de baile y restaurant bar no regresarán a la actividad una vez pasada la crisis actual, lo que representará la pérdida de más de un millar de empleos, consideraron dirigentes de organizaciones que integran a propietarios de negocios de estas ramas.
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Sergio Arturo Salgado, presidente de la Asociación Chihuahuense de Centros de Diversión (ACHCD), dijo que ya son 7 meses los que los negocios que venden bebidas alcohólicas por copeo tienen sin trabajar en forma, aunque en el color amarillo del semáforo pudieron hacerlo de manera parcial, lo que ha generado la quiebra de cientos de negocios y la pérdida de una gran cantidad de empleos.
El dirigente señaló que la crisis de su sector ha sido demasiado prolongada, sobre todo en un periodo en el que se tiene más actividad, con fiestas relacionadas con la temporada decembrina, como posada, reuniones de amigos y eventos programados en los diferentes salones que existen en la ciudad, lo que tienen ya varios meses en los que han permanecido cerrados.
El presidente de la ACHCD, se ha referido a esta problemática en diversas ocasiones desde que inició la emergencia sanitaria actual, que permitió solo la apertura parcial de los negocios, lo que no ha sido suficiente para las pérdidas millonarias que les afectan.
Lo anterior coincide con lo mencionado por el empresario Francisco Aguirre, quien encabeza una organización conocida como Juarenses Unidos, que integra a propietarios de diversos negocios, quien señaló que son más de 15 mil familias las que dependen de la actividad de los bares, restaurant bar y centros de diversión.
Hay que considerar, dijo, que no solos e trata de los empleados directos de los negocios, también hay músicos, bailarinas, taxistas, boleros, vendedores de dulces, floristas, cigarreros, choferes de Uber, restaurantes o los pequeños negocios que se dedicaban a la venta de alimentos que consumían los noctámbulos, entre otros.
Aguirre dio que han tenido que trabajar sin el apoyo de ninguna autoridad, llegando a acuerdos con sus trabajadores para al menos pagarles un porcentaje del salario, pero cubriendo todo lo relacionado con las prestaicones de Ley, inclusive enfrentando los requerimientos de impuestos del gobierno federal que no ha sido sensible a lo que ocurre en la actual pandemia.
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