Debido a las precauciones que la misma ciudadaná ha tomado para evitar contagiarse de Covid-19, los centros comerciales no alcanzan todavía el aforo del 25 por ciento aprobado por las autoridades sanitarias, de acuerdo con comentarios realizados por empleados de los establecimientos que operan en su interior.
Esto fue confirmado por el administrador de Río Grande Mall, Armando Núñez, quien indicó que en la comunicación que vía virtiual o telefónicamente se tiene con los dueños de negocios del condominio se ha comentado los problemas económicos que enfrentan para sostenerse y poder reabrir, los que van desde el pago de servicios, salarios y prestaciones, hasta los créditos bancarios que debieron cubrir aun en la emergencia sanitaria actual.
Comentó que el tráfico de clientes está muy abajo, el movimiento durante este fin de semana en promedio se ubicó en el 15 por ciento, lo que lógicamente mantiene las ventas bajas.
Destacó que la gente todavía se cuida en acudir a lugares con concurridos. En el centro comercial en cuestión operan alrededor de 110 locales comerciales, de los cuales 6 o 7 ya cerraron definitivamente.
Entre todos ocupan a más de un millar de trabajadores. Del lugar el más emblmemático al retirarse fue el restaurante Degá, dijo.
Añadió que entre los negocios que ya no abrieron fueron dos tiendas de ropa, el gimnasio, una joyería y otos negocios de accesorios.
Destacó que en el caso de Suburbia ha tenido tráfico, pero hasta donde se sabe no ha llegado al porcentaje autorizado.
Se esperaba que este fin de semana hubiese un mayor movimiento, sin embargo no ocurrió.
Aclaró que en el caso de Río Grande Mall, los locatarios son propeitarios de sus espacios por lo que no hubo necesidad de negociar rentas.
Núñez destacó que en la comunciación que se ha tenido con los condóminos, la queja principal es en relación a que tuvieron que continuar pagando las cuotas obrero patronales del Instituto Mexicano del Seguro Social, el instituto Naciional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT) y los impuestos ante el Sistema de Administraicón Tributaria (SAT).
En los únicos casos en los que si se tuvo que negociar reduccioens en renta, fue con los propietarios de módulos que se ubican en los diferentes pasillos del centro comercial, apuntó.
Encargados de negocios ubicados en el lugar, como Muebles Gala, Sounds y otros señalaron que han acudido muy pocos clientes a realizar sus compras y por las restricciones existentes no se ve todavía ni si quiera una mínima parte del movimiento que se registraba antes de que se decretaria la emergencia sanitaria, que determinó el cierre total de negocios que operaban hacia el interior de los centros comerciales.
Durante los meses anteriores solo pudieron abrir quienes tenían entrada por el exterior y en un principio con actividades esenciales. Gala, por ejemplo si tenía abierto pero solo por la entrada que da al ala poniente del edificio.
En otros centros comerciales, como Plaza Juárez y Gran Patio,en sus diferentes ubicaciones, también se reportó baja afluencia de compradores.
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