Washington.- Al menos 107 republicanos de la Cámara de Representantes escribieron en una carta a Trump, en donde le pidieron que reconsiderara su plan sobre el incremento de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, pues podría desatar consecuencias negativas hacia Estados Unidos. .
Lo instamos a que reconsidere la idea de aranceles amplios para evitar consecuencias negativas involuntarias para la economía de los EU y sus trabajadores.
Kevin Brady, presidente del Comité de Medios y Arbitro de la Cámara de Representantes, destacó que se busca presionar de esta manera al presidente Trump y solo ir en contra de los "malos actores".
Que se haga, pero más quirúrgico
Por su parte el presidente de la Cámara de Representantes de EU, el republicano Paul Ryan, instó hoy al Gobierno de Donald Trump a adoptar un enfoque más "quirúrgico" y "dirigido" sobre su plan de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, y concentrarse en los abusos de China.
"Claramente está ocurriendo un abuso. Claramente, hay exceso de capacidad, dumping en el transporte marítimo de acero y aluminio en algunos países, particularmente en China", dijo hoy Ryan ante la prensa.
Pero creo que la forma más inteligente de hacerlo es hacerlo más quirúrgico y más específico.
Anteriormente, Ryan se manifestó "extremadamente preocupado por las consecuencias de una guerra comercial" desencadenada por las tarifas.
El presidente Donald Trump ha pedido a Estados Unidos que imponga un arancel del 25% a las importaciones de acero y otro del 10 % sobre las importaciones de aluminio, lo que ha generado amenazas de represalias por parte de Europa y Canadá.
Trump invocó una disposición legal poco utilizada, conocida como Sección 232, que le permite imponer unilateralmente los aranceles por motivos de seguridad nacional.
Sin embargo, Ryan consideró hoy la cláusula 232 es "un poco demasiado amplia" y "propensa a represalias".
"Lo que estamos alentando a la administración a hacer es centrarse en lo que es claramente un problema legítimo y a que sea quirúrgico en su enfoque para que podamos perseguir a los verdaderos abusadores sin causar ningún daño colateral o consecuencias no deseadas", insistió el congresista.
Ryan apuntó que está en diálogos con el mandatario sobre el tema tarifario, pero no indicó si ha obtenido algún avance.
México y Canadá ¿exentos?
La Casa Blanca aseguró que México y Canadá podrían quedar excluidos del alcance de esos aranceles, en caso de que el trío renegocie un pacto comercial "justo".
Habría potenciales excepciones para México y Canadá, basadas en nuestra seguridad nacional. Esas exenciones podrían extenderse potencialmente a otros países.
Sarah Sanders, portavoz presidencial
Este jueves podría ser anunciada la decisión del presidente sobre el aumento arancelario, pues hasta el momentos todavía es una medida que se sigue estudiando.
La Unión Europea responderá al golpe
El bloque europeo mostró los dientes y presentó un detallado plan que incluye aranceles a productos emblemáticos de Estados Unidos, la adopción de medidas de salvaguardia y una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, dijo tener la esperanza de se pueda evitar una escalada de tensiones comerciales que "perjudicaría a las relaciones transatlánticas", pero desplegó el abanico de opciones para responder a Washington.
La respuesta ante las amenazas serán: tasas al whisky, el jugo de naranja y la mantequilla de maní, entre otros productos.
Estadounidenses en desacuerdo
Más de la mitad de los estadounidenses no comparten las afirmaciones de su presidente sobre que una guerra comercial sería "buena" y "fácil de ganar" para su país, según una encuesta de la Universidad Quinnipiac publicada hoy.
El 64 % de los encuestados de Estados Unidos, en edad de voto, aseguró no estar de acuerdo con las declaraciones del mandatario, que tuvieron lugar después de su anuncio de que impondría aranceles a las importaciones de acero y aluminio, lo que ha levantado un gran revuelo en Washington.
"Cuando un país (EU) está perdiendo muchos miles de millones de dólares en comercio con virtualmente cada país con el que hace negocios, las guerras comerciales son buenas, y fáciles de ganar", dijo Trump el pasado viernes en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, la oposición a la medida abanderada por el magnate no es tan elevada y solo el 50 % manifiesta su desaprobación, mientras que quienes secundan la decisión de Trump suponen el 31 %.
Cuando se añade el condicionante de que los aranceles elevarían los precios, la oposición crece y se eleva hasta el 59 %, según informó la universidad.
Los votantes republicanos son el único grupo en el que más de la mitad apoya los aranceles del presidente, con un 58 %, cuando solo un 20 % de los conservadores se muestran en contra.
También logra más votantes a favor que en contra entre los votantes de raza blanca y sin estudios superiores, entre los que el 42 % está a favor de la medida proteccionista y un 40 % en contra.
Sobre los efectos que pudiera tener la imposición de aranceles, el 26 % de los entrevistados considera que serán buenos para el empleo en el país, mientras que un 36 opina lo contrario y el 24, que no tendrá incidencia en este ámbito.
En términos generales, los estadounidenses desaprueban la forma de Donald Trump de gestionar el comercio, con un 54 %, mientras que un 34 % secunda sus métodos.
El sondeo fue realizado entre los días 3 y 5 de marzo y se basó en mil 122 entrevistas a votantes a nivel nacional, presentando un margen de error de 3.5 puntos porcentuales.
||Con información de EFE y AFP||