Grandes tiendas de autoservicio no sólo iniciaron con la entrega de cubrebocas a sus clientes, también con la toma de temperatura para evitar que personas sospechosas o enfermas de Covid-19 ingresen y puedan contagiar a otros clientes.
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Diferentes acciones como estas se suman a las que ya había puesto en práctica desde el inicio de la pandemia tiendas de la cadena Smart, Grupo Soriana y Walmart, aunque sin llegar en sus inicios a utilizar termómetros con rayo láser para la toma de la temperatura corporal a distancia, por parte de un guardia del negocio.
En el inicio, de acuerdo con información proporcionada en los mismos establecimientos y publicada en volantes colocados a las entradas de los negocios, se procedió a proporcionar a los clientes gel antibacterial, para posteriormente establecer horarios y restricciones en cuanto al número de personas que pueden permanecer al interior de los locales.
En el piso de los negocios, algunos en la zona de cajas y otros inclusive en pasillos donde se encuentran las mercancías, fueron colocados señalamientos para que los clientes guardaran la sana distancia.
En todos se limita actualmente el número de personas que pueden permanecer al interior y no se permite la entrada de más de dos personas por familia o grupos de personas que acuden en conjunto a realizar sus compras, además de prohibir la entrada a menores edad.
Otro punto implementado fue el envío a sus casas de los conocidos como “cerrillos”, que son los niños, jóvenes o adultos mayores que se encargan de empaquetar la mercancía que compra el cliente.
En un inicio, comentaron en las tiendas de Smart, el termómetro laser se utilizaba solo para medir la temperatura de los empleados a la entrada a sus actividades, pero a partir de esta semana se recibió la instrucción de hacerlo de manera general.
Al llegar el cliente a la tienda es advertido primero que solo puede entrar una persona por familia o por grupo, que no puede entrar menores y a que la gente haga una fila, con una distancia de al menos un metro entre quienes acuden a realizar sus compras, con cubrebocas y si no lo traen consigo el negocio les proporciona uno, además de tener a su disposición gel antibacterial que pueden aplicarlo a la entrada y salida.
Las acciones actuales, señalaron empleados de las negociaciones, se realizan en base a la entrada en la tercera fase de la emergencia sanitaria decretada por el gobierno federal y respaldada por las autoridades municipales y estatales.
A diferencia de lo que ocurrió en un principio, dijeron, no se han presentado las compras de pánico que arrasaron al inicio con productos de limpieza, principalmente el cloro y que provocaron la escasez del huevo, un alimento básico en la dieta de las familias, que actualmente tiene un precio de 90 peso en promedio por la cartera de 30 piezas.
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